La Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció este jueves que decidió cesar en sus funciones a la entrenadora nacional Corinne Diacre al constatar «una fractura muy importante» con las jugadoras que «perjudica a los intereses» del equipo a cuatro meses del Mundial que se jugará en Australia-Nueva Zelanda.
El Comité Ejecutivo de la FFF encargó un auditoría a un panel de cuatro personas para esclarecer todo lo que estaba sucediendo en el combinado nacional después de que su capitana, Wendie Renard, anunciase que renunciaba a jugar por las actuales condiciones y de cara a preservar su «salud mental», en un mensaje dirigido hacia la entrenadora.
Renard, que juega en el Olympique de Lyon, recibió el «apoyo y solidaridad» de otras dos futbolistas importantes como Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani.
La federación francesa indicó en un comunicado oficial que de la auditoria encargada de aclarar los hechos y denuncias constató «discrepancias de muy alto nivel» que «perjudican a la selección», por lo que se decidió dejar cesante a Diacre.
La entrenadora echada dijo que fue «objeto de una campaña de desprestigio» y de «una operación de desestabilización, que no tiene en cuenta mi historial y que tiene como único objetivo un ajuste de cuentas personales».
La Copa del Mundo Femenina de fútbol se jugará entre el 20 de julio y el 20 de agosto en Australia y Nueva Zelanda. Francia integra el grupo F junto a Brasil, Jamaica y Panamá.