El seleccionado francés derrotó a Gales por la mínima diferencia y se adjudicó el pase a la final del Mundial.
El cotejo se jugó en Eden Park Stadium de Auckland y Morgan Parra fue el héroe galo al anotar tres penales (21, 33 y 50 minutos) y darle a Francia su tercera final de un Mundial.
Por su parte, Gales, que marcó con un try de Mike Phillips y un penal de James Hook, jugó 62 minutos con 14 hombres por expulsión del capitán Sam Warburton, quien vio la tarjeta roja por un tackle peligroso sobre el ala Vincent Clerc.
Los galeses jugaron con una bravura y un temperamento magnífico y merecieron el pase a la final, pero Leigh Halfpenny falló un penal a 5 minutos del final que pudo haber cambiado la historia.