Francisco Cáffaro, jugador de la Universidad de Virginia en el básquet universitario de los Estados Unidos (NCAA), habló en UCU Radio desde Estados Unidos, donde está haciendo la cuarentena. El santafesino de 18 años se refirió a su presente en el básquet universitario, la final del campeonato, y las posibilidades de jugar en la Selección Argentina y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
“Estoy complicado para volver a casa. En Charlotte la mayoría de la gente es de la universidad, son muchos estudiantes y gente de familia. Hay lugares que están cerrados, como también la universidad. Los lugares de comidas funcionan como delivery”, contó el pivot de 2,13 metros, quien desde dos años continúa su desarrollo deportivo y humano en Estados Unidos, aunque en la primera temporada no pudo jugar en el equipo campeón por una lesión: “Había 70.000 personas mirando un partido de básquet, algo que no vi nunca en mi vida. Ver eso desde adentro fue una gran experiencia, la más increíble de mi vida. Además, fue un partido muy parejo”.
“Mi sueño es llegar lo más lejos posible, estando en la NCAA las puertas son más grandes, pero depende de uno. Yo voy a dar siempre todo y hacer lo que pueda para llegar lo más lejos posible pero no me como la cabeza pensando en llegar a la NBA. Sería increíble, pero no es algo que necesito. Llegue a donde llegue, voy a estar contento porque di lo mejor de mí”, expresó Fran o Big Papi, como le dicen en la Universidad. En esta segunda temporada, interrumpida por la pandemia, logró jugar 20 minutos y mostró su potencial al anotar 10 puntos, tomar 7 rebotes y una tapa.
“Aprendí inglés en estos años, porque si quería comunicarme, tenía que entender. Al principio hablás a lo indio o usás el traductor, pero de a poco fui aprendiendo y ya después uno se acostumbra”, añadió.
Francisco Cáffaro jugó desde muy chico en los diferentes seleccionados nacionales e incluso tuvo ya convocatorias a concentraciones de la selección mayor. “La selección argentina es un sueño, es algo de lo que me encantaría ser parte. Yo siempre voy a dar lo mejor de mí y hacer lo que más pueda para que dé sus frutos. Me encantaría que los Juegos Olímpicos sean uno de esos frutos, pero sé que es difícil, que hay jugadores muy buenos y que fueron parte del equipo y demostraron que pueden ayudar», afirmó Cáffaro, que en 2019 fue una de las figuras de las selección U19 en el Mundial de Grecia promediando 7,4 puntos y 9 rebotes.
Y en la competencia por el puesto, hay alguien con idéntico apellido: “Seguí el Mundial de China y sobre todo por mi hermano (Agustín), me encanta verlo jugar cuando puedo. Fue increíble ver a Argentina en la final después de jugar contra equipazos. Estaba contento por Argentina, por el equipo y por mi hermano, que tuvo la posibilidad de vivir una experiencia como esa”.
“A mí me falta bastante para llegar al nivel de muchos jugadores que juegan un Mundial o un Juego Olímpico con su selección, pero tampoco estoy tan lejos desde mí punto de vista. Confío en lo que los entrenadores hacen y quieren para su equipo, ellos saben lo que hacen”, afirmó el pivot que ya fue convocado por Sergio Hernández.
“Es un sueño que los tres hermanos (además de él, Agustín y Esteban) podamos jugar un mismo torneo juntos con la selección. A nuestra familia le encantaría que estemos los tres y sabemos que si trabajamos duro y sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos chances”, resumió el interno que creció en Trebolense e integró los seleccionados del Oeste y de Santa Fe antes de viajar a la Academia de la NBA en Australia.