El papa Francisco recibió ayer a cinco argentinos que protagonizaron el “Cruce por la Educación Argentina” que unió el país con el Vaticano luego de atravesar otras ciudades del mundo en bicicleta y que comenzó meses atrás en la ciudad cordobesa de Villa Cura Brochero.
La travesía finalizó en la residencia Santa Marta cuando Federico Giacomino, Rodolfo Decicco, Juan José Vargas y los hermanos Manuel y Santiago Fernández visitaron ayer al Santo Padre y le entregaron las cartas que miles de niños de distintas escuelas del país escribieron para contar qué quieren ser cuando sean grandes.
El “Cruce por la Educación” nació como iniciativa de cinco amigos cordobeses, padres de familia y ciudadanos comunes pero “comprometidos”, según ellos mismos se definen.
Se propusieron impulsar a los chicos a escribir qué les gustaría ser cuando sean grandes y las llevaron al Vaticano en bicicleta.
En su itinerario, pasaron por la ciudad de Córdoba, Villa María, Marcos Juárez, San Francisco, Madrid, Loyola, Lérida, Barcelona, Narbone, Marsella, Niza, Génova, Pisa, Florencia, Asís y Roma.
Preocupados por el futuro de sus hijos y de tantos niños, en 2011 realizaron el primer circuito desde Córdoba a San Juan, el cual repitieron en 2012. En 2013 visitaron Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos, pero este año decidieron ir por más.