El papa Francisco descartó un viaje a Argentina el año próximo porque «no hay lugar en la agenda», dijo hoy el dirigente peronista Julio Bárbaro luego de mantener una reunión privada con el pontífice en el Vaticano.
Bárbaro señaló a Télam que el Papa le dijo «no voy a ir el año próximo, no hay lugar en la agenda», durante la reunión que ambos mantuvieron el lunes.
«Le pregunté por la posibilidad de su visita y me dijo que no tiene lugar», insistió.
A fines de septiembre pasado, el vocero del Vaticano, Greg Burke, había asegurado también que Francisco no tenía previsto visitar Argentina el próximo año.
«Los motivos son los mismos que explicó el propio Santo Padre en un video enviado al pueblo argentino, son las mismas razones», había argumentado Burke en diálogo con Télam.
De esta forma, hizo referencia a una grabación cuyo contenido fue hecho público a fines de 2016, en el que el pontífice decía que en su agenda internacional no había lugar para la Argentina durante los viajes oficiales de este año.
Para 2018, la agenda del pontífice ya incluye una visita a Chile y Perú en enero, un posible viaje a Irlanda en agosto para el Encuentro Mundial de las Familias y la realización, en octubre en el Vaticano, del Sínodo de obispos dedicado a los jóvenes.
Además, este año el Papa tuvo que aplazar viajes para Sudán del Sur y la India, destinos que puede llegar a visitar durante el 2018.
En tanto, en declaraciones formuladas hoy en el Vaticano a Télam, Bárbaro afirmó que «en Argentina no están dadas las condiciones» para una visita papal.
«El país no está maduro. Van a querer un papa kirchnerista o un papa macrista o un papa izquierdista», lamentó el histórico dirigente peronista.
«La figura del Papa es un espejo de las limitaciones que tienen los argentinos para hacer un país. Hay Nación cuando lo colectivo está por encima de las parcialidades. Los chinos son chinos antes que comunistas, maoístas o taoístas. China es algo que los une. Y el Papa se ubicaría ahí, en el sentido de lo colectivo. Tenemos al hombre más importante del mundo y el honor de que sea nuestro», analizó.
En cambio, indicó, » en Argentina los que querían a Bergoglio no lo quieren a Francisco, y los que no querían a Bergoglio ahora quieren a Francisco».
«Está la impotencia mental de entender que, más allá de lo que uno puede pensar, debería haber una concepción de lo colectivo. Hoy el Papa es más Papa para los brasileros que para los argentinos», destacó.
«Yo le dije: ‘los que se enojan con usted no lo hacen con la Iglesia, sino con la Justicia social'», reveló Bárbaro sobre su diálogo con el obispo de Roma en la residencia Casa Santa Marta del Vaticano.