El pésimo arbitraje de Leandro Rey Hilfer en el partido entre Newell’s y Estudiantes dejó secuelas. El enojo de los jugadores de Newell’s fue evidente dentro y fuera de la cancha, y se potenció con los hinchas, en especial en redes sociales. La polémica expulsión de Ever Banega, que no tuvo la misma medida en la otra jugada revisada en el VAR por el patadón de Sosa a Velázquez; sumada a una supuesta posición adelantada en el inicio de la jugada del primer gol de Estudiantes, que no fue chequeada, generó nuevamente teorías conspirativas en los simpatizantes leprosos, aunque también se sumó Franco Díaz, quien dio a entender que existe cierta ayuda a Rosario Central.
«Fue claro, estuvo a la vista de todos. La roja a Ever no era roja, la que van a chequear para ellos la deja en amarilla (el patadón de atrás de Sosa a Velázquez). En la previa hay un penal a Panchito (González); en el primer gol hay un off side… Así son acá», disparó Franco Díaz en caliente antes de subirse al micro.
«Antes del Clásico es raro que pase esto. A Central lo ayudaron bastante el año pasado, todas las polémicas eran para ellos. Ahora un partido antes nos echan al ’10’ (Banega) en una jugada muy dudosa… da que pensar no?», agregó en modo suspicaz el mediocampista en el micrófono de TyC Sports.
El enojo de Díaz fue un reflejo de lo que sintieron los jugadores dentro de la cancha. Incluso en la jugada donde no se fue expulsado Sosa, los reclamos desde el banco generaron una dura advertencia arbitral para el médico leproso, Juan Ignacio Bóttoli.
Las quejas leprosas no pasan sólo por un mal arbitraje. El año pasado, con Gabriel Heinze en el banco, hubo una serie de siete partidos consecutivos donde hubo fallos erróneos o al menos polémicos en contra de Newell’s. Aquella vez el Gringo se quejó varias veces públicamente, y la sensación que quedó en el Parque era que esos reclamos del DT predisponían peor a los árbitros.
Tal vez por eso, Mauricio Larriera trató de ser más reflexivo en la conferencia de prensa posterior al partido, incluso confesó que en algún momento pensó que el partido podía desmadrarse por el enojo que tenían los futbolistas leprosos, lo que hubiera sido aún más perjudicial de cara al Clásico.
«Nosotros tenemos que ser muy agresivos pero estar dentro del reglamento y ser muy competitivos. Y tratar de estar todos juntos y sacar las cosas adelante. Si nos ponemos a pensar que todos están contra nosotros es muy difícil competir. No recuerdo que en partidos anteriores nos hayan perjudicado. El día que yo sienta que me están despojando de algo, busco pruebas, y si encuentro pruebas denuncio. Yo tengo que llamar a la reflexión, he participado de muchos clásicos, tengo perdidas y tengo ganadas, esto es una justa deportiva, no quiero decir que no hay que ser competitivo, pero no es algo de vida o muerte, Ojalá ganemos nosotros el Clásico, pero que sea en paz», declaró Larriera, intentando dejar atrás una noche donde Newell’s sintió que el árbitro lo perjudicó adrede.