El ministro del Interior, Guillermo Francos, se mostró confiado en que la Ley Ómnibus será aprobada en el Congreso y, pese a que admitió que en la oposición todavía no respaldan plenamente a la iniciativa, subrayó que los cambios incorporados «contemplan la máxima capacidad de cesión que tiene el gobierno».
“Todos los acuerdos a los que se han llegado con los bloques que permitieron este dictamen de mayoría contemplan la máxima capacidad de cesión que tiene el gobierno en función de lo que pretende de la situación económica de los próximos meses”, sostuvo el funcionario nacional.
En diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia, el titular de la cartera política reconoció que aún no han logrado convencer a la oposición dialoguista: “Sabemos que hay algunos legisladores y gobernadores que tienen una visión diferente sobre esto”.
¿Qué firmaron? El dictamen de la ley ómnibus se cambió en un depto de Recoleta después de votado
En ese sentido, admitió que una de las principales quejas deriva del tema de las retenciones: “Todos sabemos que es un mal gravamen, pero es el lugar del que hoy se puede obtener recursos para equilibrar la economía».
«La intención del gobierno es mantenerlo. Por supuesto, en el proceso de la votación si los diputados resuelven que no se tocan, bueno, habrá que hacer recortes en otros sectores de la economía”, advirtió Francos.
Tras señalar que “es complejo tratar una ley que abarca tantos aspectos de la realidad de un país”, el ministro del Interior se mostró esperanzado respecto a la vida legislativa de la Ley Ómnibus.
“Creo que estamos muy cerca de poder aprobar la ley en la Cámara de Diputados. Quedarán algunos temas para discutir en el recinto, pero conceptualmente estamos convencidos de que la ley va a avanzar”, añadió.
Finalmente, defendió a su par de Economía, Luis Caputo, por las advertencias a los gobernadores respecto a eventuales recortes en los fondos destinados a las provincias si no se aprueba la Ley Ómnibus.
«No hay recursos para pagar la enorme cantidad de gastos que tiene el Estado nacional y los estados provinciales. Todas las provincias demandan fondos por distintos temas. Cuando no hay fondos, (el Ejecutivo) suprime las transferencias a las provincias porque no tiene plata para mandar. Y cuando se suprime la transferencia, las provincias van a tener problemas. No es una amenaza, es una realidad. Por ahí lo tomaron equivocadamente”, concluyó.