A pocas horas de que, en una entrevista, dijera que revisaría gestión y funcionarios luego del primer «hito» de su Gobierno que, señaló, se daría cuando esté sellado el futuro de la ley Bases, el presidente Javier Milei decidió antes de un nuevo viaje al exterior promover a la Jefatura de Gabinete al hasta entonces ministro del Interior, Guillermo Francos, en reemplazo del eyectado Nicolás Posse. Y el primer día en su nuevo cargo, el flamante coordinador de ministros esbozó una extraña explicación del recambio: “Para aquellos que dicen que el presidente no se da cuenta: el presidente me elige a mí porque se da cuenta que con la política argentina a él se le hace complicado porque no la entiende, porque tiene diferencias, por equis motivos, y yo tengo una posibilidad mayor de dialogar y ahí viene la propuesta”.
La rara observación de que quien ocupa el máximo lugar de la política institucional del país «no entiende» precisamente la política nacional fue vertida pro Francos durante una entrevista con el periodista Marcelo Longobardi en Radio Mitre.
En tren de explicaciones, Francos agregó que su nombramiento se debe a que Milei evalúa que “es un momento en el que la política y la acción del Gobierno cuenta con varios objetivos pendientes” y al mismo tiempo “hay que coordinar el momento del país con las acciones de Gobierno”.
Para atenuar esas declaraciones, completó: “El presidente tiene una visión de la política, la cuestiona, pero tiene la sagacidad de entender que no se puede conversar con la política sin alguien que sea capaz de dialogar y ese es el rol que me ha asignado”.
Al mismo tiempo, confirmó los rumores que desde hace varios días aludían a un desplazamiento anunciado de Nicolás Posse: el funcionario, conocido de Milei de hace años y que en el ejercicio de su cargo había acumulado poder con el manejo de empresas públicas y la sensible y oscura agencia de espías, la AFI, sufrió un “desgaste” y escalaron las “diferencias con el presidente”, dijo Francos. Y abundó: “No es un tema nuevo. En un momento la situación era insostenible y presentó la renuncia, y fue lo más aconsejable para terminar con las especulaciones y empezar una etapa nueva”.
No fue sólo un cambio de funcionarios. Por primera vez en su historia, la Argentina no tendrá Ministerio del Interior. El área se degradará a Secretaría dentro de la Jefatura de Gabinete y al frente de ella queda un hombre de extrema confianza de Francos. Se trata de Lisandro Catalán, con quien había trabajado en el Banco Provincia durante la gobernación bonaerense de Daniel Scioli.
Como había dejado entrever Milei cuando habló de los «hitos» de gestión y los reacomodamientos de primeras líneas, Francos confirmó que Federico Sturzenegger ingresará al Gabinete, pero aún no está determinado en qué cargo. “Es una figura clave con miras a la desregulación del sistema, tuvo mucho que ver en la conformación del DNU y la Ley Bases original, y trabaja en cómo simplificar el Estado. Será una incorporación importante, no está definido el nombre del cargo”, dejó picando. Tal vez, sea un nuevo Ministerio.
Otra certeza, en un sector que generó mucho ruido por sospechas de «espionaje interno»: Francos confirmó que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) también saldrá de la órbita de Jefatura de Gabinete. “Mi intención y la de él (por Milei) es que dependa de Presidencia. Todos los que integran el equipo de gobierno son hombres de confianza del presidente, hasta que en un momento la pierden. No lo digo por Nicolás Posse, él habrá tenido algún desentendimiento de gestión y presentó su renuncia”, sostuvo.
Aunque fue eyectado, formalmente el interventor de la AFI, surgido de las filas del PRO y cercano a Posse, Silvestre Sivori, presentó su renuncia. Estaba al frente de la Agencia desde el 12 de diciembre de 2023, luego del decreto de intervención dispuesto por Milei sobre el área.
