La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo este lunes que estaba «muy preocupada» por el «elevado número» de periodistas palestinos muertos en la Franja de Gaza, a la vez que dos especialistas del organismo en Derechos Humanos exigieron que se castigue a los autores de los crímenes sexuales cometidos por Hamas durante el ataque del 7 de octubre en Israel.
«Los asesinatos de todos los periodistas», incluidos Hamza Wael Dahduh y Mustafa Thuraya durante un ataque de ayer atribuido al Ejército israelí, «deben ser objeto de una investigación exhaustiva e independiente para garantizar el estricto cumplimiento del derecho internacional y las violaciones deben ser objeto de un proceso», subrayó el Alto Comisionado en un mensaje en la red X.
Al menos 79 periodistas y profesionales de los medios de comunicación murieron desde que empezó la guerra entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel en la Franja de Gaza, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
La cadena de televisión catarí Al Jazeera declaró ayer que dos de sus periodistas palestinos habían muerto en un bombardeo israelí contra su vehículo en Gaza. El canal acusó al ejército israelí de «apuntar» contra periodistas palestinos.
Hamza Wael Dahdouh, periodista de Al Jazeera, y su colega Moustafa Thuraya, que también colaboraba con AFP y otros medios internacionales, murieron mientras conducían su vehículo en el sur del territorio palestino para «hacer su trabajo», dijo la cadena qatarí.
Un tercer reportero que viajaba con ellos, Hazem Rajab, resultó gravemente herido.
El ejército israelí declaró a la agencia de noticias AFP que «bombardeó a un terrorista que pilotaba un artefacto volador que suponía una amenaza para las tropas», y que estaba «al corriente de informaciones según las cuales otros dos sospechosos que viajaban en el mismo vehículo fueron también alcanzados durante el ataque».
En tanto, dos especialistas en Derechos Humanos de la ONU recalcaron que los presuntos crímenes sexuales de Hamas en su ataque a Israel del 7 de octubre constituyen violaciones graves del derecho internacional y podrían «calificarse como crímenes contra la humanidad».
«Las pruebas cada vez más numerosas de violencia sexual son particularmente desgarradoras», señalaron en un comunicado la Relatora Especial de la ONU sobre Tortura, Alice Jill Edwards, y el Relator Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Morris Tidball-Binz.
Ambos denunciaron «acusaciones de tortura sexual (incluidas) violaciones, violaciones en grupo, agresiones sexuales, mutilaciones y disparos en los genitales«.
«Se encontraron cadáveres de mujeres con la ropa subida hasta la cintura, la ropa interior quitada o desgarrada, o manchada de sangre», agregaron.
Estos dos funcionarios son expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pero que no hablan en nombre de Naciones Unidas.
La ONU ha sido criticada por responder con demasiada lentitud a las violaciones y la violencia sexual presuntamente cometidas durante el ataque del 7 de octubre. Ese asalto de milicianos de Hamas y otros grupos armados palestinos dejó cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, entre ellos una veintena de argentinos.
Luego del ataque de Hamas, Israel declaró la guerra y desató una ofensiva contra la Franja de Gaza que dejó al menos 23.084 muertos, entre ellos mujeres y niños, de acuerdo con al balance del Ministerio de Salud del enclave gobernado por Hamas difundido hoy.
