Cuatro mujeres y un varón quedaron detenidos este viernes por estar sospechadas de cometer fraude a una entidad bancaria, ya que sacaban créditos con identidades de personas fallecidas. La cifra de la defraudación alcanza los 45 millones de pesos. La investigación está a cargo del fiscal Carlos Covani, quien solicitó siete allanamientos este viernes en domicilios, en su mayoría del macrocentro de Rosario y en Villa Gobernador Gálvez.
De acuerdo con voceros judiciales y policiales, la pesquisa comenzó en los últimos meses cuando el personal del Banco Macro advirtió que habían sacado créditos por unos 45 millones de pesos a nombre de personas fallecidas. Hicieron la denuncia y el fiscal Covani comenzó a seguir la ruta del dinero obtenido a través de este delito calificado como defraudaciones instrumentadas.
Lo que trascendió hasta el momento sobre la mecánica es que recolectaban información sobre personas fallecidas y con conocimiento de las vulnerabilidades del sistema online de gestión de cuentas del banco obtenían los préstamos. En este último punto, los pesquisas describieron que los sospechosos se dedican a otros rubros, por lo que una de las hipótesis es que fueron asesorados por alguien con conocimiento de la actividad bancaria.
Los primeros resultados de la investigación se vieron este viernes a primera hora cuando el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) con la colaboración de los Grupos Tácticos llevó adelante siete allanamientos. Seis fueron en nuestra ciudad en domicilios ubicados en Alvear al 1000, Mitre al 700, 3 de Febrero al 100, Montevideo al 300, avenida Pellegrini al 2400 y Camino Viejo a Soldini al 3700. Además, hubo otro operativo en una vivienda de Amenábar 1100, en Villa Gobernador Gálvez.
Por orden del fiscal, los policías incautaron documentación de interés para la causa, celulares y detuvieron a los sospechosos, identificados como María Belén V., de 38 años; Lionela V., de 36; María Sofía V., de 27; Valentina V., 25; y Manuel S., de 30.
Entre lo incautado resaltan 100 blíster de Personal y la misma cantidad de tarjetas de crédito y débito, unos 20 sellos personalizados junto a 10 mil dólares.
Los apresados quedaron incomunicados hasta la audiencia imputativa donde se conocerá la responsabilidad en los fraudes.