Este martes Rosario vivió el día más frío de los últimos 67 años: mientras el sol asomaba por la mañana, la temperatura marcó 8, 4 grados bajo cero en el aeropuerto de Fisherton. En ese marco y el contexto de pandemia, los albergues municipales y el Refugio Sol de Noche están alojando a gran cantidad de personas en situación de calle.
No sólo de manera transitoria: en algunos de ellos hay personas que están viviendo allí permanentemente desde fines de marzo.
La Municipalidad aumentó este año la capacidad de alojamiento para personas en situación de calle. Por eso, en la fase de distanciamiento social, se abrieron centros de aislamiento que permanecen abiertos las 24 horas y paradores nocturnos, que empezaron a funcionar en algunos clubes de la ciudad.
Los centros de aislamiento que funcionaban en los clubes Rosarinos Estudiantil y en Unión y Progreso se trasladaron al predio de la ex-Rural, donde se había organizado otro espacio: allí, pernoctan entre 55 y 65 personas cada noche. En tanto, en el parador nocturno del club Rosario Central duermen unas 25 personas por noche.
En el albergue municipal de Grandoli 3450, hay alojadas otras 30 personas, mientras que en La Casona, llegan a 16.
En ese marco, el último censo que hizo la Municipalidad a personas en situación de calle fue en 2017 y confirmaron cerca de 390.
Este año, en la campaña de vacunación antigripal, se detectaron a 448 personas en situación de calle, en los refugios y por rondas nocturnas en los puntos de entrega alimentaria.
Rosario congelada: en el aeropuerto midieron -8,4 grados, el quinto registro más bajo de su historia
Sol de Noche
El refugio Sol de Noche, de Pasaje Marconi 2040, es una asociación civil que durante las noches de invierno recibía a personas en situación de calle.
Este año, declarada la cuarentena obligatoria y ahora en la fase de distanciamiento social, hay 13 personas viviendo desde fines de marzo.
«En años anteriores abríamos a mediados de abril. Este 2020, por la pandemia y la crisis que trajo aparejada, abrimos las puertas el 28 de marzo», explicó a El Ciudadano Juan Pablo Locatelli, uno de los 20 voluntarios y tesorero del albergue.
El alojamiento de Ituzaingo al 5200 tiene capacidad para 62 camas. Antes, se abría de lunes a lunes, de 20 a 7, donde a los sin techo se les daba una merienda, cenaban, se bañaban y al otro día desayunaban y volvían a la calle.
Actualmente, con la llegada del frío y la crisis que trajo aparejada la pandemia, en el refugio de Ituzaingo al 5200 están viviendo 13 personas: las edades oscilan entre los 45 y 50 años.
«Son personas que tenían problemas de adicciones, de alcohol y drogas, que hacían changas. Este espacio es muy importante para ellos, están controlados, contenidos y hay un equipo médico que los visita tres veces por semanas», contó Locatelli.
El refugio de zona oeste tiene 20 voluntarios que se dedican a cocinar, limpiar y también a brindar talleres a las personas en situación de calle: fabrican velas y sahumerios, hacen artesanías y también hay un taller de herrería, entre otras actividades.
«El objetivo no es quedarnos en lo asistencial, sino tratar de sacarlos y que tengan una ocupación para poder generar algún tipo de ingresos», advirtió el voluntario del Refugio Sol de Noche.
«Queremos agradecer a todos los que colaboran. A las empresas, a los particulares, a los que nos llaman para retirar mercadería», cerró Locatelli.
El Refugio Sol de Noche está haciendo una campaña telefónica para los que quieran ayudar o colaborar. El o la que quiera colaborar, pueden comunicarse al 456-3511 o al 152-827133.
La voz oficial
En relación a la labor desplegada desde el municipio, Nicolás Gianelloni, secretario de Desarrollo Humano y Habitat, afirmó que se está tomando «como prioridad a la población en situación de calle, desplegando un esfuerzo presupuestario muy importante». En este marco, se ha podido habilitar un «dispositivo inmediato en el marco de la pandemia, con tres refugios de 24 horas, entre otros recursos».
Asimismo, el funcionario destacó la apuesta por la inclusión a las personas en situación de calle: «El objetivo es poder trabajar las problemáticas que se presentan en cada caso particular», indicó Gianelloni, y explicó que para esto el municipio pone a disposición, «además del operativo invierno que complementa el trabajo anual iniciado en diciembre, una intervención interdisciplinaria que busca la reinserción social de las personas a las que llega el dispositivo».
Asistencia alimentaria
Desde el comedor de la UNR ubicado en la Ciudad Universitaria, se elaboran viandas que son distribuidas en la basílica Nuestra Señora de Lourdes (Santiago 1169), en la Comunidad Padre Misericordioso (Zeballos 668), y en la parroquia Santa Rosa de Lima (Mendoza 1370).
Además, se realiza la entrega de viandas en la plaza Montenegro (esquina de San Luis y San Martín), y en otros puntos de la ciudad, a través de recorridas que realizan todos los días los ex Soldados Combatientes de Malvinas junto a voluntarios de distintas organizaciones.
En las recorridas nocturnas, se hace entrega además de kits de abrigo, compuestos de gorros, guantes, medias, cuelleras y frazadas, para aquellas personas que no desean ser alojadas en los refugios y paradores.
Se desarrollan, además, campañas de vacunación antigripal en los refugios y en los puntos de entrega de asistencia alimentaria, durante las rondas nocturnas.
Asimismo, está funcionando un Punto de Higiene, en el Complejo Deportivo Municipal Emilio Lotuf (de avenida Belgrano 621), donde se ofrecen kits de aseo y ropa limpia para quienes quieran bañarse. El mismo está abierto de lunes a viernes, entre las 14 y las 17 horas.