Investigadores en nutrición continúan estudiando alimentos naturales, entre ellos las frutas, y les siguen encontrando más y más propiedades que contribuyen a una vida saludable. Una de las frutas que sigue dando que hablar es la mora, que en rigor no es una fruta sino un eterio, nombre que describe un conjunto compuesto por muchas frutas (drupas) más pequeñas. Pues bien, ese aglomerado de microfrutas está considerado por los expertos dentro de los llamados “superalimentos”, por su aporte de colágeno, calcio y potasio. Incluso, según la Federación Española de Nutrición (FEN), este pequeño fruto ayuda a aliviar los dolores musculares y fortalecer los huesos, entre otras cuestiones. También, es rica en vitaminas A, C y E, por lo que facilita la absorción de hierro.
Las moras provienen de árboles del género Morus que abarcan una gran variedad de especies de origen asiático, introducidas en todos los continentes.
En la Argentina la especie dominante es morus nigra, y se ha esparcido prácticamente en todo el país propagada por aves que comen sus frutos altos. Pero también está presente morus alba (que tiene frutos blancos) y en tercer lugar la morus rubra, que tiene frutos rojos.
La mora negra fue introducida en la Argentina por el presidente Juan Domingo Perón, luego del gran terremoto de San Juan de 1944, por su facilidad de crecimiento y adaptabilidad al clima.
Cuáles son los beneficios de las moras
Es difícil no identificar a una mora por su dulzura, pero sus beneficios son mucho más importantes que el sabor. Según un estudio que publicó la revista Nutrients, la ingesta de moras negras aumenta la influencia en la protección del colágeno, que ayuda a promover la salud de la piel, uñas y articulaciones.
Además, este fruto aporta calcio, potasio y otros minerales, los cuales son esenciales para mantener en óptimas condiciones y fortalecer los huesos. Incluso, por su alto contenido de vitamina C y K, ayuda a garantizar un sistema inmunológico fuerte.
En tanto, también cuenta con propiedades antiinflamatorias, fundamentales para aliviar dolores musculares, que contribuyen a una mejor recuperación y a un bienestar general.
Por otro lado, las moras tienen un alto contenido en antioxidantes (por ejemplo, antocianinas), sustancias esenciales para brindar protección a las células del daño ocasionado por los radicales libres y combatir el envejecimiento prematuro de la piel.