A principios de año Alan Carlini, de 22 años, fue asesinado de varios disparos. Según la investigación era parte de un grupo delictivo que responde a la banda de Los Monos y encabezaba un joven detenido en Piñero. El grupo tenía dos cabecillas, pero parece que hubo un quiebre. La víctima cumplía la función de recaudar el dinero producido en los búnkers y manejar las motos que llevaban a los gatilleros a cumplir los ataques a balazos que le encomendaban, pero quería abrirse. Lo mataron a traición. Junto a su cuerpo quedaron dos notas con un mensaje hacia el interior del grupo. El interno de Piñero fue imputado como instigador. La Fiscalía le achacó haber engañado a la víctima para que fuera como conductor de un gatillero a hacer un “trabajo”. Otro joven en tanto, fue sindicado como el que le disparó en la cabeza y tras caer al piso lo remató de varios disparos. Tras la sindicación fiscal ambos quedaron en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir un máximo de dos años mientras avanza la investigación.
La fiscal Georgina Pairola, en suplencia de su par Marisol Fabbro, contó que la noche del 6 de enero Julián Aguirre, detenido en la cárcel de Piñero, contactó a Alan Carlini a través de whatsapp para que se acerque a un domicilio y disparé contra el frente. Para ello precisó lugar y hora, y de esta manera posibilitó que los atacantes organizaron una emboscada donde mataron a la víctima.
Carlini no quería hacer más nada, en su celular quedaron las conversaciones donde el interno intenta convencerlo hasta que lo logra. La víctima le dijo que no lo hacía por la plata sino de favor, porque se lo pedía Julián A. Era lo último.
Condenaron a la mujer policía que pasaba información a la gavilla de Los Monos en barrio Ludueña
Cerca de las 19 del día siguiente Carlini se trasladó en una moto Yamaha XTZ 250 junto a otro joven identificado como Kevin Israel Fracchia, quien es hijo de una mujer policía, identificada como Analía Fracchia, que fue condenada en marzo pasado por brindar información reservada al grupo delictivo. Los acompañaban otros dos jóvenes, aún no identificados, lo en otra moto.
Mientras el cuarteto se aproximaba hasta el domicilio indicado por Julián A. ubicado en Solís y pasaje 1517, el acompañante de Alan, sacó un arma y le disparó en la parte posterior del cráneo. Ambos cayeron al piso junto con la motocicleta. Entonces Kevin Fracchia levantó la moto y previo a darle arranque le disparó nuevamente. La pesquisa determinó que la víctima recibió ocho disparos. Junto a su cuerpo aparecieron dos notas, una de ellas con un mensaje amenazante hacia otro de los miembros del grupo al que tildaron de traidor en la esquela.
El tirador escapó junto a los otros dos jóvenes que iban en la motocicleta que los acompañaba, dijo la fiscal.
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La fiscalía imputó a Julián Aguirre y a Kevin Fracchia por los delitos de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, el primero en calidad de instigador y el segundo como autor material a quién además le achacó el delito de portación.
La audiencia tuvo lugar los días lunes y martes de esta semana y tras el pedido de medida cautelar la jueza Silvia Castelli que presidió la audiencia dispuso que la prisión preventiva para ambos.