Dos suboficiales que cumplían funciones en la comisaría 6ª de Roldán fueron condenados por apremios ilegales y abuso de autoridad. El hecho se produjo en septiembre pasado cuando la víctima fue a denunciar un ilícito pero terminó discutiendo con un sumariante, quien ya fue imputado. Lejos de asistirlo, los policías lo llevaron al fondo de la dependencia policial, ubicada en Antártida Argentina 900, donde lo metieron a una celda y le dieron una brutal paliza. Los dos uniformados reconocieron el hecho mediante un acuerdo abreviado que se homologó este jueves y fueron condenados a dos años prisión condicional, la misma cantidad de inhabilitación y a pagar a la víctima 20 mil pesos en concepto de indemnización. Además deberán cumplir reglas de conducta por tres años. El sumariante es el tercero de los imputados, quien además enfrenta una sindicación de abuso contra la víctima.
Según la imputación fiscal del fiscal Gonzalo Fernández Bussy, el 25 de septiembre pasado un roldanense se acercó hasta la dependencia policial a contar que se había cometido un delito, pero lejos de tener una respuesta contenedora por parte de los uniformados tuvo un cruce de palabras con el sumariante, quien dijo ser el jefe de la seccional. Los entredichos subieron de tono hasta terminar en una discusión, contó describió el fiscal.
En ese marco, los dos empleados que se encontraban en la guardia, identificados como Andrés Leandro Berón y Emiliano Javier Paéz, le dijeron al denunciante: «Pasá por acá que vamos arreglar lo tuyo» y le hicieron señas para que se dirigiera al fondo de la dependencia.
Cuando pasaron cerca de un calabozo, los policías lo empujaron al interior haciéndolo trastabillar y caer al piso. Los suboficiales comenzaron a golpearlo en el estómago, las costillas y la espalda. Como si la diferencia no fuera suficiente, al ataque se acopló el sumariante, el cual se había hecho pasar por jefe policial y lo golpeó en la cabeza.
Entre los tres continuaron con los golpes y cuando la víctima parecía desvanecido el sumariante identificado como Cristian V. gritó: «Hay que revivirlo» e introdujo su mano en el pantalón de la víctima en sus partes íntimas generándole una lesión que se constató en el informe médico.
Para Fernández Bussy el hecho delictivo se produjo por funcionarios policiales que abusaron de su autoridad, en el interior de la dependencia policial y cuando los uniformados se encontraban en ejercicio de sus funciones como oficiales de Justicia que tienen que prevenir delitos.
El fiscal imputó al trío por el delito de apremios ilegales y abuso de autoridad y este jueves Berón y Páez fueron parte de una audiencia de procedimiento abreviado donde reconocieron haber cometido el delito.
El acuerdo al que arribaron tuvo el consentimiento de la víctima e implicó una pena de prisión condicional de dos años de prisión.
En cuanto a una imputación por abuso sexual una de las defensas explicó que ese delito fue achacado al tercer imputado en el caso que no es parte del acuerdo. Se trata del sumariante Cristian V., quien está imputado por el delito de apremios ilegales, abuso de autoridad y abuso sexual. Se encuentra detenido preventivamente hasta el 27 de este mes, fecha en el cual se discutirá la continuidad de la medida cautelar.
Tras evaluar la presentación y escuchar el consentimiento de los acusados y la víctima al acuerdo, el juez Nicolás Foppiani resolvió homologar el convenio y dictar condena contra Andrés Leandro Berón y Emiliano Javier Páez.
Además de la condena condicional se dispuso una inhabilitación especial por el doble del plazo, es decir cuatro años, una indemnización a la víctima de 20 mil pesos cada uno. Como la sanción fue condicional los condenados recuperaron la libertad y deberán cumplir reglas de conducta por el plazo de tres años, entre ellas una prohibición de acercamiento por cualquier medio a la víctima entre otras disposiciones.