Un muchacho de 28 años fue imputado este miércoles por abusar durante dos años de su hijastra en la capital provincial. Los hechos se descubrieron gracias a que la nena le pudo contar a su abuela paterna los hechos aberrantes a los que era sometida.
En la audiencia de este miércoles que se realizó en los Tribunales provinciales de la ciudad de Santa Fe, la fiscal del caso Alejandra Del Río Ayala atribuyó al acusado, identificado como MEG, de 28 años, la autoría del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por la guarda y por la convivencia), quien resultó ser la hija menor de edad de su pareja.
“De acuerdo a lo que pudimos relevar hasta el momento en la investigación, los abusos del imputado comenzaron en 2017 y se prolongaron hasta el lunes de esta semana”, dijo la fiscal para remarcar que “durante dos años agredió sexualmente a la niña que está cursando la escolaridad primaria”.
Del Río Ayala también indicó que “el imputado y la víctima vivían en la misma casa en la ciudad de Santa Fe a raíz de la relación de pareja que mantienen desde hace siete años el hombre con la madre de la niña. Aprovechando las circunstancias propias de este contexto de convivencia es que se produjeron las agresiones”.
La funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) explicó que “la investigación se inició a raíz de una denuncia radicada por la abuela paterna de la pequeña” y concluyó que “el imputado fue detenido este lunes en la subcomisaría 3ª, donde se había radicado la denuncia”.
Tras escuchar a las partes, el magistrado de primera instancia Nicolás Falkenberg aceptó la calificación de la Fiscalía y dictó la prisión preventiva efectiva para el acusado, indicaron voceros judiciales.