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«Fue lo mejor que le podría haber pasado al Frente Progresista»

El ganador de la interna a intendente del oficialismo no se relaja rumbo a la general: "Hay que volver a convencer a uno por uno". "En términos de preparación, de propuestas, de equipos de trabajo, somos la mejor propuesta para lo que viene en Rosario", expresó

Dos días después de la elección primaria que lo catapultó como el próximo candidato a Intendente del Frente Progresista, relegando al socialismo, el partido que  históricamente lideró el espacio, Pablo Javkin dialogó con El Ciudadano. Prefirió no hablar de «batacazo» sino de la «maduración» de una propuesta política de años, que apunta a recuperar los valores de «austeridad, cercanía y apertura» del Frente Progresista. Además, consideró que ese cambio de liderazgo en la ciudad es «lo mejor que le podría haber pasado» al oficialismo.

Ya pensando en las elecciones generales del 16 de junio, Javkin ve un escenario de polarización contra «el candidato del kirchnerismo» Roberto Sukerman, de quien se diferencia: «Tengo la sensación de que en términos de preparación, de consistencia de propuestas, de formación de equipos de trabajo, nosotros somos seguramente la propuesta que está mejor preparada para lo que viene en Rosario»

El domingo a la noche no quisiste referirte a tu triunfo como un batacazo, ¿por qué?

—Porque creo que fue fruto del trabajo de muchos años de un equipo de gente, con María Eugenia Schmuck, con Nicolás Gianelloni, de haber caminado la ciudad, de haberla recorrido. Creo haber comprendido que era el momento de pararse en los valores más importantes que el Frente había tenido: la austeridad, la cercanía, la humildad, la apertura. Entonces no es que no haya sido un batacazo porque no sea importante, porque obviamente para nosotros lo fue, pero entiendo que es una construcción de años que llega el momento en que madura y logra que la gente nos acompañe.

—¿Cómo sigue la campaña? ¿Cómo imaginás este tránsito hasta las generales?

—Primero unos días de pausa, a la gente hay que dejarla descansar un poco, son campañas muy intensas. Ya después de un par de semanas retomaremos. Me la imagino de la misma manera que lo que hicimos en la primaria: recorriendo con mucha sencillez, con mucha humildad, doblando muchas grullas de papel, con una gran oportunidad de empezar de nuevo para hablarle a todos los rosarinos. No creo en la sumatoria de las elecciones anteriores sino que los rosarinos quieren ser siempre dueños de su voto y hay que volver a convencer a uno por uno. Tenemos la aspiración de generar un proyecto de una mayoría grande, que salga de la fragmentación que tiene la ciudad, que podamos construir acuerdos mayoritarios y por supuesto un apoyo mayoritario a nuestra propuesta.

—La campaña hasta las Paso tuvo más de chicana y de referirse más al candidato que a las propuestas, ¿ahora toca el tiempo de hablar de las propuestas para la ciudad? 

—En mi caso hice toda la campaña sin referirme con chicanas a ninguno de los rivales. Las cosas que planteamos, las hemos planteado políticamente. No vas a encontrar en la primaria ninguna referencia de chicanas. Yo no creo en eso, creo que los rosarinos tenemos una manera distinta de hacer las cosas. Creo que tenemos un montón de cosas buenas para defender y un montón que solucionar. Y eso se logra discutiendo ideas, propuestas, por eso lo hicimos de esa manera en la primaria y ahora vamos a llevar nuestras 75 propuestas a que se debatan, se enriquezcan, a incorporar nuevas voces, a seguir buscando gente que nos aporte ideas y opiniones porque esa es la mejor manera que surja como un proyecto de esperanza y mejora para la ciudad.

—Hablaste de que David le ganó a Goliat pero ahora, ¿David va a necesitar de Goliat en la general?

—Si nosotros recuperamos lo mejor que el Frente ha tenido en la relación con los rosarinos, vamos a tener un gran respaldo. Y creo que eso no necesariamente pasa por la cantidad de volumen que le des a una campaña. Me parece que nosotros tenemos autoridad para hablar de lo hecho, para hablar de lo que hay que hacer, buscando una forma de hacerlo que debe ser lo más cercana a cuando el Frente surgió. Sobre todo con austeridad, que hoy es un valor que en este momento del país y de la sociedad hay que defender mucho.

—El caudal del Frente Progresista creció muchísimo en estos dos años, que pasó de tercera fuerza a primera, ¿cómo explicás que hayan revertido esa situación?

—Por dos motivos fundamentales. Primero que las elecciones ejecutivas son distintas a las legislativas. Siempre es así y es lógico, en algún aspecto, que cambie. En segundo punto, hace dos años enfrentamos una pelea muy importante contra la grieta, advertimos que la grieta no era una solución a los problemas de la Argentina, que seguir confrontando no era un camino que vaya a dar resultado. En ese momento la gente estaba entusiasmada y con expectativa por el cambio que proponía Cambiemos. El tiempo nos dio la razón en el sentido que por ese camino no íbamos a tener nada mejor, ni nada que genere una ilusión hacia el futuro independientemente de su comparación con el pasado. Creo que eso es la base del resultado que tuvimos como Frente el domingo.

—Siempre hablás de una ciudad que se hizo a sí misma, que hay uncomponente del rosarino de ir contra la corriente de las tendencias nacionales.

—Rosario siempre es distintiva del resto del país y a veces incluso adelanta o genera fenómenos políticos. No tengo ninguna duda de que eso quedó claro en la elección y va a quedar claro en la elección general. Ojalá podamos, a partir de ese aporte de Rosario y de la provincia, empujar en la Argentina un camino distinto.

—Quedó una elección entre cuatro por la intendencia, ¿qué te diferencia de los otros postulantes?

—Yo no sé si me gustaría marcar una diferencia personal. Sí estoy convencido de que el intendente de Rosario no lo puede designar ni el presidente actual ni la ex presidenta. Estoy convencido de que hoy ha quedado una pelea bastante clara entre el candidato a intendente del kirchnerismo y nosotros y creo que en eso los rosarinos tenemos con claridad la idea de no volver atrás. Y a la vez tengo la sensación de que en términos de preparación, de consistencia de propuestas, de formación de equipos de trabajo, nosotros somos la propuesta que está mejor preparada para lo que viene en Rosario. Prefiero definirlo así por la positiva.

—Siempre apostaste por el Frente Progresista, aún en momentos donde te hubiese redituado más ir por afuera, ¿para vos es fundamental seguir apostando por una construcción de una coalición de partidos progresistas?

—Nosotros pertenecimos toda la vida al Frente. Mi caso, el de María Eugenia, el de Nicolás, toda nuestra vida política la hicimos dentro del Frente. A veces con reconocimientos, a veces sin reconocimiento suficiente, pero siempre entendimos que era adentro del Frente. Siempre entendimos que los reconocimientos se ganan en la cancha y es lo que hicimos: llegó el tiempo de que eso sea así. Lo digo muy convencido, es lo mejor que le podría haber pasado a todo el Frente, no solo a nosotros, también para la gran mayoría de los militantes del socialismo. Nos va a hacer bien empezar un camino de liderazgos distintos, más abiertos, más horizontales, más plurales. Creemos en eso y si nos toca el camino de liderar, vamos a hacer lo que reclamábamos que los otros hagan. Lo vamos a hacer de la manera más abierta y plural que se haya hecho nunca.

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