Un 9 de julio de 1991 Newell’s escribía una de sus páginas más gloriosas de toda su historia. Ese día, en la mismísima Bombonera, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa, se coronó campeón en la cancha de Boca.
El elenco rojinegro, de la mano del Loco, se había quedado con el Clausura 90, mientras que el conjunto xeneize, con Oscar Washington Tabárez en el banco, había logrado el Clausura 91.
El reglamento de la Asociación del Futbol Argentino era claro. Había que jugar una final, a partido de ida y vuelta, para coronar al campeón de la temporada.
Newell`s ganó el duelo de ida 1-0 con gol de Eduardo Berizzo. Boca se quedó con la vuelta, con un arbitraje bochornoso de Roberto Lamolina.
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Y fue la hora de los penales. Norberto Hugo Scoponi se vistió de héroe y la Lepra gritó campeón en la mismísima Bombonera.
Luego de 32 años, uno de los protagonistas de aquella gesta leprosa, Mauricio Pochettino, hoy por hoy entrenador de Chelsea de Inglaterra, utilizó sus redes sociales para recordar el campeonato.
¿Fue penal?, se preguntó Pochettino, junto a una imagen suya con la camiseta rota tras un claro penal a favor de Newell’s que Lamolina ignoró por completo.
«Me gustaría encontrar esta camiseta, 32 años sin noticias de dónde está, por favor», cerró en su posteo el flamante entrenador de Chelsea.