Un incendio que se desató este jueves alrededor de las 9.30 en la fábrica de pastas de la institución Nazareth, ubicada en Callao 565, causó graves daños materiales en la casa en donde alrededor de 15 jóvenes con capacidades especiales elaboran los productos que se distribuyen en varios comercios de la ciudad bajo la marca Ben Fatti.
El fuego afectó los vestuarios, baños y parte de la cocina, situados en el fondo de la fábrica. Bomberos Zapadores logró controlar el incendio rápidamente, pero el local no quedó apto para funcionar hasta que se realicen los arreglos pertinentes que le permitan reabrirlo.
Fuentes oficiales dijeron que los peritos trabajan en el caso para establecer las causas del fuego. Una de las hipótesis es que se debió a un cortocircuito. La investigación del caso la conduce la Unidad de Flagrancia de turno.
El sector de los vestuarios es el más afectado, con riesgo de derrumbe del techo. El baño también fue alcanzado. “Estaba nuevo, recién hecho gracias a un subsidio que recibimos. Y ahora mirá cómo quedó”, lamentó ante El Ciudadano Graciela Guidi, una de las madres de los trabajadores que integra la comisión directiva de la asociación.
El incendio obligó cortar el suministro eléctrico, por lo que el sistema de producción había quedado paralizado este jueves. Cerca del mediodía, algunos de los empleados aceleraban el traspaso de la producción desde la cámara frigorífica de la institución hacia otra para que no se corte la cadena de frío.
Los daños fueron sólo materiales, por lo que Guidi aclaró que ninguno de los jóvenes que estaban en el lugar cuando se produjo el incendio resultó herido. “La mayoría ya está en sus casas. Hay que agradecer que pasó cuando había gente, porque si hubiera sido de noche el fuego arrasaba con toda la casa”, agregó la mujer.
«Un golpe duro»
“Siento un nudo en la garganta, esto fue un golpe muy duro, me vienen ganas de llorar y no puedo hablar”, dijo la madre de uno de los empleados. Recordó que el emprendimiento tiene más de 30 años y se mantiene gracias al esfuerzo de los familiares. “Estamos bajo un impacto emocional muy grande, es muy difícil hablar en este momento, se me quiebra la voz, es un emprendimiento levantado con mucho esfuerzo”, continuó Guidi.
La fábrica de la institución Nazareth elabora las pastas Ben Fatti –buen gusto, en italiano– y brinda trabajo a chicos y chicas de distintas edades con capacidades especiales. Comenzó a funcionar hace 33 años, y desde hace casi 20 está en barrio Pichincha en una casa propia que compraron con un subsidio del gobierno provincial.
El incendio de este jueves ocurre en un momento difícil en lo económico. “Subsistimos día a día, como creo que le pasa hoy al 80 por ciento de los emprendimientos pequeños, y esto nos afecta tremendamente. No nos queda más que confiar en que saldremos adelante pero, insisto, nos toca y nos golpea en un momento durísimo de la institución”, lamentó Guidi.
