Un fatal incendio se desató sobre la medianoche del jueves en una humilde vivienda situada en barrio Nuevo Alberdi. A causa del siniestro falleció una nena de tres años y sufrieron quemaduras graves su hermana de cinco años y su madre, quienes se encuentran internadas en estado reservado. El caso en el que se constató como potencial causa un cortocircuito eléctrico, según un peritaje de Bomberos, también dio lugar a otras versiones que investiga la Justicia, que por ahora no descartó que el incendio haya sido intencional.
Según relató el Jefe de Bomberos, el incendio comenzó entre las 23.30 del miércoles y los primeros minutos de ayer, en dos casas precarias –construidas con madera y otros materiales altamente combustibles– ubicadas en inmediaciones de Cullen y Ugarte al 2700. Personal de Bomberos se dirigió al lugar tras un pedido de auxilio en el cuartel y logró sofocar prontamente el incendio, que ya había avanzado sobre las viviendas. “Las llamas abarcaron dos casas precarias, con chapas y madera, en cuyo interior había dos menores atrapadas. Las pérdidas fueron totales, pero por suerte se evitó que se propagara hacia otras viviendas”, señaló Raúl Mansilla, jefe de Bomberos.
Como consecuencia, falleció una menor de tres años, de nombre Aiza Natasha, mientras que su hermana, de 5 años, sufrió quemaduras múltiples, con compromiso de las vías respiratorias, y se encuentra internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, con pronóstico reservado. La madre de ambas, Betina Mariño, de 22 años, fue derivada al Hospital Provincial con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo. “Betina Mariño se encuentra en estado crítico, en coma, con respirador artificial y sin fallas orgánicas, su estado es crítico y reservado”, informó sobre el mediodía Federico Fiorilli, director del Hospital Provincial.
Al momento del siniestro estaban también presentes la abuela y otra hermana de las nenas, de 2 años, quienes salieron ilesas.
Los vecinos de la zona explicaron que se acercaron a las viviendas tras escuchar gritos, pero para ese entonces el fuego ya se había tornado incontrolable.
El informe de Bomberos indicó que el incendio se debió a un desperfecto de una instalación eléctrica. Sin embargo, existen versiones que atribuyen el siniestro a una represalia derivada de una trama familiar.
Según fuentes policiales, el padre de las menores, que al momento del incendio se encontraba en casa de su hermana, a unos 30 metros, es el hermano de Carlos Daniel F., quien fue baleado el pasado 13 de octubre en los pasillos de Ciudad Oculta, tras robar dos cubiertas de un Fiat 147. El imputado por el caso, apodado Frutillita, se encuentra detenido y su esposa e hijas abandonaron la casa que habitaban en Ciudad Oculta. Y la vivienda, vacía, fue prendida fuego el pasado sábado, y quedó destruida por completo.
La familia del hermano de Carlos Daniel F. se trasladó hacia las inmediaciones de Cullen y Ugarte al 2700, y su vivienda fue presa del fuego cinco días después de aquel episodio.
Por ello tomó forma la hipótesis de una posible represalia. Sin elementos contundentes que la avalen, la hipótesis es investigada por Fiscalía y se aguarda el testimonio del padre de las niñas y de posibles testigos para determinar las causas del siniestro.
