El capitán albiceleste Lionel Messi arribó esta madrugada a Moscú en medio de un gran operativo de seguridad para liderar a la Selección argentina, que perdió por lesión a Marcos Acuña y sumó a Cristian Ansaldi para los dos amistosos frente a Rusia y Nigeria, que disputará a partir del sábado.
Messi llegó al hotel de la concentración albiceleste en una combi blanca y rodeado de hombres de negro visiblemente preparados para custodiarlo especialmente, en virtud de las amenazas que el grupo terrorista ISIS envió en las últimas semanas.
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Las autoridades de la AFA, a partir de esa situación, se habían reunido con el embajador ruso en la Argentina Victor Koronelli para preparar el desembarco del conjunto albiceleste, en materia seguridad.
A través de diferentes imágenes difundidas en las redes sociales, Messi aparecía sangrando en uno de sus ojos, lo que evidentemente obligó a reforzar las medidas de seguridad para el arribo de la Selección.
También se incrementarán los efectivos en las conferencias de prensa, así como también en los entrenamientos y en los días de partido.
Según está acordado de antemano, la «Pulga» rosarina solo disputará el primer amistoso frente a Rusia, el próximo sábado a las 10:00 (hora argentina).
En el segundo, ante Nigeria el martes 14 de noviembre en Krasnodar -ciudad situada a 1276 kilómetros al Sur de Moscú-, Messi no estará disponible ya que regresará a Barcelona.
Junto al capitán de la Selección llegó también Javier Mascherano, su compañero en el conjunto catalán, que sufrió el frío que azota a Moscú.