Un importante operativo se llevó adelante este lunes a la tarde en el estadio Coloso Marcelo Bielsa en busca de la bandera desplegada por la barra brava de Newell’s durante el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez el último sábado. En ella se podía ver un mono con lentes en alusión al jefe de Los Monos Ariel “Guille” Cantero, un pollo por Leandro “Pollo” Vinardi y un toro por Damián “Toro” Escobar.
Fue la jefa de los fiscales María Eugenia Iribarren quien pidió los operativos a la Agencia de Investigación Criminal. Y también pidió que se periten los videos para saber quién ingresó la bandera de Los Monos. La investigación está calificada como “intimidación pública” y según trascendió la bandera no fue encontrada.
Mientras se celebraba el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez, con el Coloso del Parque repleto de figuras emblemáticas del espectáculo y el deporte, la otra ciudad, la ciudad de los muertos, se colaba en el festejo con una curiosa bandera. “Nosotros estamos más allá de todo”, se podía leer en el medio de figuras curiosas como un mono con lentes, un toro y un gallo, todos vestidos con camisetas y pilusos de Newell’s. La lectura de este símbolo de la violencia fue clara para diversos investigadores: el mono es Ariel Máximo “Guille” Cantero y sus laderos Carlos Damián “Toro” Escobar y Leandro “Pollo” Vinardi.
Lo curioso es el enorme despliegue policial que anunció la detención de 15 cuidacoches, a los que denominó “trapitos” en la puerta. Unos 620 policías aproximadamente estuvieron afectados a todo el operativo. Los cortes de tránsito en las calles aledañas al club se realizaron a partir de la hora 0 del sábado, pero la bandera pasó desapercibida. Desde la Fiscalía explicaron que no hay denuncias, pero se dio aviso a la Unidad de Flagrancia y que hay medidas investigativas en curso al respecto.
En plena transmisión del evento se desplegó la curiosa bandera, justo en el estadio de Newells donde ocurrió un crimen que inauguraba una forma diferente de matar. Agarrar alguien al boleo, cuando se levantó al músico Jimi Altamirano en febrero de este año y lo asesinaron. Su cuerpo apareció frente al estadio de Newell’s. El crimen se produjo en el marco de un mensaje que una franquicia de Los Monos alojada en el penal de Rawson a otra célula, detenida en Ezeiza, que le debe a la primera una cifra millonaria proveniente de una carga de drogas.