Vecinos y vecinas se manifestaron este jueves a partir de las 19.30 bajo la consigna «Rosario Duele» para exigir medidas que puedan garantizar la seguridad en todas las zonas de la ciudad. «Sin seguridad y sin Justicia: No hay paz social», fue unos de los carteles que predominaron entre los y las manifestantes en la tradicional esquina comercial de avenida Pellegrini y Corrientes. Cerca de las 21, un grupo de personas marchó hasta los Tribunales provinciales de avenida Pellegrini y Balcarce.
Casi al mismo tiempo, hubo un nuevo ataque a balazos de gatilleros contra una familia en Felipe Moré y Rueda que dejó tres heridos, entre ellos, una nena de 10 años.
En tanto, este viernes a las 10.30 habrá una reunión de la que participarán el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, el intendente Pablo Javkin y los jefes de la fuerzas federales para diagrama políticas de prevención del delito en el Centro Municipal de Distrito Sudoeste, de avenida Francia y Acevedo.
Foto: Franco Trovato Fuoco.
La convocatoria fue organizada por Vecinales Rosarinas Unidas por Seguridad –que nuclea a la Vecinal Solidaridad Social del Abasto, Amigas y amigos de la Plaza López, el Paseo Gastronómico Pellegrini y la Asociación Civil de Vecinos, Familiares y Víctimas de la Inseguridad– donde anunciaron la creación de una mesa de diálogo con todos los actores de la sociedad en la que esperan que tenga presencia del Gobierno provincial como municipal.
Además, los organizadores adelantaron que las manifestaciones continuarán en los próximos días en diferentes barrios de la ciudad.
El contexto de pandemia de 2020 incrementó los robos, arrebatos y entraderas en todos los barrios de la ciudad y los reclamos de las vecinas y vecinos fueron casi a diario y se continuaron en todo lo que va de 2021. Según los organizadores, la falta de respuestas hizo que hubieran más adhesiones de otras organizaciones barriales a Vecinales Rosarinas Unidas por Seguridad que este jueves tuvo la segunda manifestación; la primera fue a finales de enero pasado y el pedido fue el mismo: acciones por parte del Estado para afrontar el incremento de la violencia.
Estos reclamos tienen como marco no sólo robos, arrebatos y entraderas, también tienen el incremento de las balaceras y la violencia lesiva que ya dejaron siete víctimas menores de edad internadas en el Vilela, entre ellas, una beba de un año que el sábado pasado recibió seis impactos de bala en barrio Godoy y una nena de 10 que terminó herida este jueves casi a la misma hora de la manifestación.
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Melisa Herrero de Vecinales Rosarinas Unidas también hizo referencia al violento ataque cometido el martes pasado en barrio Acindar en el que Luciano «Chano» Gómez, de 23 años, fue acribillado en plena tarde frente a su hijo, de 4. Sus familiares y amigos también estuvieron en la manifestación. «Las vecinales están muy preocupadas y están haciendo un mismo reclamo, la inseguridad nos atraviesa a todos, caminar es una actividad de riesgo y no podemos naturalizarlo», dijo Herrero al tiempo que remarcó: “Necesitamos hechos concretos, queremos ver policías caminando por las calles”.
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Además, este jueves una de las manifestantes hizo una reflexión sobre la situación de los residentes de cualquier zona de la ciudad. «Cada vez los delitos son más violentos. Tenés que ver a qué hora salís, cómo salís y cómo volvés. El Estado está para darnos seguridad. A Rosario parece que la manejan los delincuentes no los gobernantes».
Mesa de diálogo
Con esta manifestación, desde las Vecinales Rosarinas Unidas también dieron por iniciada una mesa de diálogo donde están invitados todos los actores de la sociedad y dejaron en claro que esperan una participación activa del Gobierno Provincial y Municipal. El objetivo es que desde el Estado haya una convocatoria y que se sientan acompañados en la búsqueda de soluciones a los distintos problemas para darle seguridad a los barrios.
En ese sentido, Viviana Buontempo de Vecinales Unidas indicó en declaraciones a la prensa que entregarán petitorios al gobierno provincial, al municipal, a los legisladores y al Ministerio Público de la Acusación (MPA). «Esperamos lograr algo. Nos une el tema de la inseguridad, el crimen no discrimina y estamos muy preocupados no sólo por un incremento de los delitos sino de la violencia», remarcó Buontempo.
Foto: Franco Trovato Fuoco.
Muchas de las personas que estuvieron en la manifestación dijeron estar cansados de «los discursos y de las quejas de la herencia», en referencia a las declaraciones que hizo este miércoles el gobernador Omar Perotti en el acto por el 208 aniversario de la Batalla de San Lorenzo donde reconoció el problema y aseguró que en los últimos 12 años la inseguridad “viene creciendo como una bola de nieve en la provincia”, al tiempo que prometió que este año se incorporarán a la Policía 1600 nuevos agentes.
Ese mismo día, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Miguel Lifschitz, recogió la crítica y apuntó al gobernador como principal responsable de la ola de inseguridad que atraviesa Rosario y otras ciudades de la provincia: “El responsable del control de la violencia no es sólo de un ministro; el gobernador es el principal responsable de esta situación”. Lifschitz agregó que los temas prioritarios en la legislatura de esta año serán seguridad, educación y la campaña de vacunación y no descartó convocar a los responsables de éstas áreas a la legislatura, en referencia al ministro Marcelo Sain y la ministras de Educación, Adriana Cantero, y de la cartera de Salud, Sonia Martorano.
A nivel nacional, la situación de Rosario también fue analizada por la subsecretaria de Investigación Criminal y Cooperación Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, Valentina Novick, quien reconoció que es un tema que preocupa y se analiza a nivel nacional luego de la reunión que mantuvo esta semana con los jueces federales de Rosario, Carlos Vera Barros y Marcelo Bailaque para dotar de más recursos de las fuerzas federales.
En ese sentido, un reclamo que coincidió con muchos de los manifestantes fue el pedido por mayor presencia del personal de Gendarmería y las demás fuerzas federales en los barrios y no en controles vehiculares.
«Vemos que esto se complica cada vez más y sentimos que el Estado está ausente, nos hablan de la frazada corta», dijo Buontempo para resaltar que están muy preocupados por los arrestos ciudadanos. «Es muy peligroso, no nos corresponde. No somos policías, puede generar un desastre de todo tipo. Queremos que la gente especializada en Seguridad haga su trabajo y que prevenga el delito. Queremos poder circular sin preocupaciones, usar el espacio público. Estamos perdiendo derechos y libertades. No estamos pidiendo nada de otro mundo», explicó la integrante de Vecinales Rosarinas Unidas mientras que otros referentes adelantaron que en los próximos días habrá manifestaciones con la misma consigna en distintos barrios de la ciudad.
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