El nombre elegido, explica en Instagram la cuenta @artistasautoconvocades, «hace referencia a un joven que en 2020 asesinó con un rifle a dos personas e hirió gravemente a otra, durante una manifestación contra la violencia racista hacia la comunidad negra en Estados Unidos. Celebrado por la ultraderecha y el supremacismo blanco a nivel internacional como una figura heroica, puede verse retratado en un mural del espacio platense».
«El odio hacia el feminismo que se articula con fuerza creciente desde los medios es el mismo que alimentó el accionar de Rittenhouse cuando asesinó a dos hombres durante los conflictos raciales en Wisconsin. Rechazamos toda política que incentive el odio racial, político o de género en la Argentina. Aceptar la multiplicación de estos discursos y accionares augura tiempos oscuros a los que debemos anticiparnos para que estos no sucedan», agrega por su parte NP, en una declaración a la que accedió la agencia de noticias Télam.
«Repudiamos la apertura del CCKR, Centro Cultural Kyle Rittenhouse, por promover valores negacionistas de la violencia de Estado y violación de derechos humanos durante la última dictadura militar en la Argentina», se lee en el texto del colectivo conformado por trabajadoras comprometidas con la práctica artística feminista.
Bajo los hashtags #NoalaCulturadelOdio #LaPlata #derechoshumanos #centroanticultural, @artistasautoconvocades añadió que desde el cuestionado espacio «se produjeron intervenciones a distintos murales y manifestaciones por la Memoria, Verdad y Justicia», una de ellas sobre el mural de la sede Néstor Fonseca de la Facultad de Artes, donde escribieron la palabra muerte «sobre rostros de Madres de Plaza de Mayo y militantes populares».
El primero de junio, hace poco más de una semana, representantes de organismos de derechos humanos y dirigentes políticos repudiaron la apertura del espacio Kyle Rittenhouse, por fomentar «el negacionismo de los crímenes cometidos por la última dictadura cívico-militar y atacar las diversidades».
Se trata de un agrupación que montó un local en la capital bonaerense y que desde sus redes sociales, en apariciones públicas o mediante videos y textos, hace referencia, por ejemplo, al 24 de marzo como «el Día de Lucha contra la Subversión», a los detenidos desaparecidas como «terroristas» y a la última dictadura argentina como «guerra sucia».
Comparten materiales de reivindicación a represores militares y se presentan como «un espacio cultural-político de carácter anticomunista y antiideología de género»; que apoya «la lucha contra una coalición femimarxista», además de advertir sobre una «crisis» de «valores occidentales y cristianos».
Entre los denunciantes se encuentran agrupaciones de DDHH como la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) e Hijos; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense; y conejales y legisladores del Frente de Todos.