El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, advirtió hoy que la inflación «no se baja con controles de precios» sino «eliminando el mal gasto del Estado», en la inauguración oficial de la Exposición en Palermo, donde se reclamó mantener el Ministerio de Agricultura.
«Esperamos que la nueva conducción económica esté a la altura de la difícil situación que atraviesa el país, y que genere la confianza necesaria para atravesar estos momentos. Queremos decirles: el sector agropecuario es lo suficientemente importante como para mantener el rango ministerial», señaló Pino.
El presidente de la Rural dijo que “parece mentira que hace unos días nos acusaron de especuladores y ese rol lo tiene el Estado”. Además, dijo que «el aporte que el común de las actividades económicas hace al Estado, en forma de impuestos, es un 42 por ciento; el campo supera ese promedio, y llega a entregar, en concepto de impuestos, un 70 por ciento. Esto es discriminatorio y hasta confiscatorio».
«A los gobernantes de hoy les decimos: no intenten más distraernos. Las trabas a la exportación, los cupos y el resto de sus medidas intervencionistas, sólo generan caída de la inversión y de la producción sin ningún beneficio para la tan nombrada ´mesa de los argentinos´», insistió, y agregó: «Hemos oído a políticos que dicen querer poner a la Argentina de pie. El campo está de pie. Nosotros no prometemos: nosotros producimos. Decimos lo que hacemos, y hacemos lo que decimos».
En un acto sin presencia de referentes del Gobierno, Pino dijo que «es en este lugar y en estos días, cuando mostramos de manera contundente, la enorme importancia que tenemos, al aportar, todos juntos, al sostenimiento y desarrollo de la Patria».
Destacó que el sector agroindustrial «genera más de un tercio de toda la fuerza laboral del país: desde los emprendedores y los trabajadores que realizan la enorme variedad de tareas de producción y elaboración de los frutos del campo, hasta la red de científicos, técnicos, comercializadores y transportistas, que sostienen día tras día el trabajo productivo».
«Somos 227 mil productores, y existen 25 mil establecimientos y empresas que transforman lo que produce el campo», puntualizó.
Consideró que el Estado argentino está «obligado, como prioridad, a darles a todos los ciudadanos los servicios de seguridad, salud, educación, justicia, moneda fuerte e infraestructura».
Y enfatizó que «es el campo, en este momento, el que más contribuye a que el Estado pueda cumplir con esa función».
Pino dijo que durante el primer semestre de este año, ingresaron, desde el sector agroindustrial, a las arcas del Banco Central, «más de 19.000 millones de dólares. Resulta un récord absoluto y supera a la media histórica en un 90 por ciento».
Carne
Pino recordó que el gobierno «intervino en las exportaciones de carne, provocando que cayeran un 11 por ciento en el último año».
Pero señaló que «paradójicamente, y bajo el pretexto de proteger con precios bajos el consumo de la población, lo que consiguieron fue hacer subir esos precios, impulsados por la falta de soluciones verdaderas para erradicar la inflación creciente que afecta a todos los argentinos».
«El resultado está a la vista: el consumo de carne bovina en Argentina ha caído a un piso histórico. Un reflejo directo del deterioro del salario», subrayó.
Retenciones
Pino dejó en claro que si se mantienen las retenciones, disminuye el número de productores.
Reveló que «en el censo de 2001 se registraron 297 mil productores; hoy somos 227 mil, 70 mil productores han sido echados del campo, 70 mil familias sin el sustento y el arraigo que el campo les proporcionaba, y en peligro de engrosar el número de los pobres y marginados».
Gasoil
Afirmó que la crisis provocada por la falta de gasoil «afecta a todos los procesos productivos: entre otros, el de los limones, en Tucumán y Corrientes, cuyos productores no pudieron transportar la cosecha, y el del azúcar, en el noroeste, cuya zafra se vio retrasada en el momento crítico: el transporte de la caña al ingenio azucarero».
«¿Por qué falta gasoil?», se preguntó. Dijo que es «porque el Estado controla su precio, creyendo poder usarlo como un ancla contra la inflación, en vez de tomar medidas efectivas contra ella».
Sostuvo que «ante la no aprobación del presupuesto nacional y la insistencia del gobierno en el cobro de las retenciones, la Sociedad Rural, junto con la delegación de Jesús María, interpuso ante la Justicia, en febrero de este año, un recurso de amparo». «Declaramos que el cobro de derechos de exportación, las llamadas retenciones, es ilegal e inconstitucional», explicó.
Pino agregó que así se logró que el Poder Ejecutivo «cambiara su agenda y reconociera la potestad del Legislativo, y de ese modo, evitamos 3 puntos de aumento en las retenciones para el maíz y el trigo, que hubieran representado 700 millones de dólares menos en manos de los productores».
Luego Pino consideró que «no hay diferencia entre productores pequeños, medianos o grandes; no hay diferencia entre patagónicos, norteños, litoraleños, cordobeses, pampeanos o puntanos. Nuestros valores son los mismos: la justicia, el trabajo honrado, el respeto por la propiedad privada, la legitimidad del lucro y la libertad de tomar decisiones económicas. Lo que le sucede a uno de nosotros, nos sucede a todos».
A las entidades del campo les pidió mantener unidas: «No seamos funcionales a políticas mezquinas que pretenden dividirnos y lucrar con nuestra desunión».