Un sismo de magnitud 6,8 sacudió esta madrugada el norte y centro de Chile y el temblor se sintió en varias provincias argentinas, informaron la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), sin reportar víctimas ni daños mayores según las autoridades locales.
El temblor se produjo a con epicentro a 17 km al oeste de Punitaqui, en la región de Coquimbo (norte), informó el Centro Sismológico Nacional, zona que el 16 de septiembre fue epicentro de un terremoto y fue percibido desde San Juan, Mendoza, La Rioja y Córdoba.
Debido al temblor la Onemi decretó estado de precaución por probabilidad de un «tsunami menor» en la costa de Chile, pero canceló la medida minutos después.
Veintisiete minutos antes, también en el norte, se percibió un sismo de 6,0 y tras el temblor se sucedieron seis réplicas de entre 3,6 y 4,1, informó Sismología de Chile.
El sismo se sintió con distintas intensidades desde Atacama (norte) a la región del Maule, y en la capital Santiago el temblor alcanzó mediana intensidad.
Onemi informó a través de su página en internet que «no se reportan daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo».
La única anomalía detectada fue la «interrupción de suministro eléctrico» en varias zonas de la región de Coquimbo.
El sismo se produce la víspera de la final del Mundial de fútbol Sub-17, prevista el domingo en Viña del Mar -a unos 120 kilómetros de Santiago- entre Nigeria y Mali.
El terremoto de magnitud 8,3 y posterior maremoto que estremeció Chile hace casi dos meses dejó un saldo de 15 muertos y más de 16.000 damnificados.
Desde ese momento, el centro-norte de Chile vivió cientos de réplicas, muchas de ellas por encima de los 6,0 grados de magnitud.
Un año antes, otro sismo de igual magnitud asoló la ciudad de Iquique, también en el norte del país, ocasionando seis muertos.
En febrero de 2010, en tanto, un terremoto de 8,8 grados, seguido de un maremoto, remeció al sur de Chile, dejando más de 500 muertos y desaparecidos, y daños por unos 30.000 millones de dólares.
Días atrás, Chile, junto a Japón -los dos países mas sísmicos del mundo- iniciaron un programa de formación de profesionales de Latinoamérica que apunta al intercambio de conocimiento y prevención de emergencias como tsunamis, terremotos e incendios, con una duración de cinco años.