Una vez más las lluvias provocaron este viernes desastres en Rosario y la región. El fuerte temporal en la ciudad dejó árboles y cables del tendido eléctrico caídos y anegamientos en una gran cantidad de calles. El director de Defensa Civil de la Municipalidad, Gonzalo Ratner, dijo a El Ciudadano que «en promedio cayeron unos 60 milímetros de agua, 45 de ellos entre las 9 y las 10 de la mañana». Y remarcó que «las zonas más afectadas fueron el macrocentro, centro; sur y sudoeste».
El funcionario explicó que las ráfagas de viento alcanzaron los 71 kilómetros por hora. «Hasta el momento hay 70 árboles caídos y el distrito más afectado es el centro, con 23 reclamos y hubo otros 59, entre cables y columnas. Las cuadrillas están trabajando y continuarán mañana», precisó.
«Entre hoy (por este viernes) y mañana (sábado) hay que trabajar en los casos que sean de mayor riesgo», detalló.
Ratner advirtió que las condiciones climáticas volverán a desmejorar este sábado: «El mejoramiento del clima es temporario. No hay alerta pero sí pronóstico de lluvias y tormentas aisladas para este sábado. Aconsejamos evitar traslados desde temprano hasta la tarde».
Para los que quieran hacer reclamos o detectaron inconvenientes se pueden comunicar al 103 o al 147.
Árboles caídos
En la zona Ovidio Lagos y Rueda cayó un árbol de gran tamaño, arrastrando columnas, cables del tendido eléctrico, de telefonía y de cable. Además, una de las ramas rompió la óptica de un auto que estaba estacionado. Afortunadamente no hubo heridos.
Otro árbol cayó en Ovidio Lagos al 2400, entre Ocampo y 27 de Febrero, frente al estadio municipal. El gran tronco y las ramas cortaron el tránsito de manera total.
Lo mismo pasó en Montevideo, entre Dorrego y Moreno, donde también cayó un árbol en la vereda y tumbó todo el cableado.
En zona sur, un pesado árbol se desmoronó sobre una vivienda ubicada en Virasoro al 3000 y sus dueños recordaron que venían reclamando hace tiempo para que lo sacaran, pero nadie los escuchó. Sus raíces habían sido arrancadas de cuajo y el árbol tapó por completo el ingreso a la casa donde vive una pareja de adultos mayores.
En el caso de Presidente Quintana, entre San Martín y Sarmiento, la tormenta tumbó dos columnas y un tensor que sostiene el cableado de teléfono de la empresa Telecom. Una ellas quedó suspendida en el aire y la otra cayó con todo el cableado y quedó cruzada de cordón a cordón e interrumpió el tránsito en la cuadra.
Echesortu, otro barrio que se llevó la peor parte
Una inmensa laguna se formó en Echesortu por la abundante caída de agua. Un vecino colocó una especie de muro en la puerta de su casa para evitar que se inunde, algunos autos tuvieron desperfectos mecánicos y otros conductores se desplazaban por la vereda.
«Caen tres gotas y se inunda todo. No baja nunca el agua. Es la Bristol de Mar del Plata en Rosario. Nadie se hace cargo, el resultado está a la vista», dijo otro vecino del barrio.
En Villa Gobernador Gálvez, el agua hasta las rodillas
En el barrio Villa La Ribera, de Villa Gobernador Gálvez y ubicado detrás del Frigorífico Swift, muchas casas quedaron inundadas por el impacto del temporal. Los vecinos atribuyeron esos daños a una obra que la Municipalidad no terminó.
El saldo que dejó la lluvia: vecinos con agua hasta las rodillas, electrodomésticos, colchones y muebles arruinados.
Según el testimonio de vecinos, la obra era para drenar el agua hacia el río, pero fue para peor.
