El jueves se vivió una sesión caliente en el Concejo Municipal. Hubo insultos, empujones y escenas de tensión en la grada entre integrantes de las organizaciones sociales y militantes y asesores de Cambiemos. También se dieron cruces muy fuertes entre concejales. Fue en medio de la discusión por la declaración de emergencia social y el intento del bloque macrista de tratar la emergencia en seguridad.
En declaraciones a la emisora local Radio 2, el concejal socialista Enrique Estévez admitió que “se vienen dando situaciones tensas en el Concejo”.
A fines de agosto, el edil Juan Monteverde de Ciudad Futura trató de «rata» a su par de Cambiemos, Roy López Molina; y dijo que la gente iba a ir «con bidones de nafta a incendiar» el edificio legislativo y que él iba a estar de ese lado.
“No creo que deba ser la actitud que como institución de la ciudad debamos tener ante cosas tan importantes”, sostuvo Estévez, que defendió el texto aprobado este jueves que busca que el Estado aborde la problemática social, disponiendo la generación de dispositivos municipales para monitorear la situación alimentaria de niños y adultos mayores –entre otros colectivos vulnerables–, y la gestión de diversas herramientas de inclusión laboral y asistencia alimentaria directa ante la Nación y la provincia.
Para el concejal socialista, “a veces con la intención de generar show mediático se levanta el tono irresponsablemente para generar impacto publicitario”.
Cruces
También en el recinto se escucharon fuertes cruces entre los concejales, sobre todo cuando Cambiemos intentó introducir el pedido de declaración de emergencia de seguridad.
El proyecto no había pasado por comisiones y parte de la oposición lo entendió como una manera de quitar el foco del problema social que generan las políticas económicas del gobierno y ponerlo en una supuesta ineficacia del socialismo para resolver la violencia en las calles.
Justamente, Estévez fue uno de los que tuvo discursos más duros. “Con las declaraciones que vienen haciendo por el tema de la seguridad, ni Cambiemos ni en particular Roy López Molina están preparados para gobernar esta ciudad”, dijo el edil en la sesión.
Y tras eso, apuntó (sin nombrarlo) contra Gabriel Chumpitaz, el concejal de Cambiemos que presentó la propuesta de emergencia en seguridad.
“Hay un supuesto especialista en seguridad, bastante violento por lo que acabo de ver hace un momento… especialista en hacer negocios con la inseguridad porque sus antecedentes son haber tenido un par de empresas de vigilancia privada que ni siquiera funcionaban”, disparó, mientras Chumpitaz lo miraba de reojo y sin decir nada.
En tanto, desde el resto de los bloques también acusaron al PRO por los disturbios y discusiones que se dieron, sobre todo en la grada.
Caren Tepp, de Ciudad Futura, señaló que se sabía que “la intención de Cambiemos era llenar las gradas para que no puedan entrar las organizaciones sociales y al mismo tiempo poder generar cualquier tipo de disturbios».
“Lo que pasó es que hablaron todas las fuerzas políticas y cuando terminó el representante de Cambiemos (Roy López Molina) puedo ver que desde el sector donde estaban los asesores de Cambiemos, gente que no es habitual en el Concejo, sale disparada de manera directa hacia donde estaban los representantes de las organizaciones sociales en forma de provocación. Es por eso que hemos solicitado el registro fílmico, porque hay forma de poder identificar a los agresores», añadió Tepp.
Roberto Sukerman, del PJ, también le dijo lo suyo. “Lamentamos profundamente los hechos ocurridos en la sesión. Nos fuimos con una sensación amarga por la violencia que Cambiemos sembró durante el debate, intentando hacer que naufrague la declaración”, manifestó.
La defensa del PRO llegó por el lado del concejal Carlos Cardozo. “Que cada uno se haga cargo de su parte. Toda la clase política argentina en mayor o menor medida es responsable de lo que pasa”, señaló.