Eran cerca de las nueve de la noche cuando golpearon su puerta. Elfa, una jubilada del Poder Judicial, se asomó a la ventana para ver quién era. “¿Está Sergio?”, preguntó un muchacho parado en el umbral. “No. Acá no vive ningún Sergio”, respondió Elfa y volvió a mirar televisión. Segundos después volvieron a tocar a la puerta. Esta vez, apenas se asomó, una suerte de implosión burló las tres cerraduras y dio paso a un trío que ingresó a su vivienda. En menos de 15 minutos, los ladrones vaciaron su casa de zona sur ante la mirada atónita de la mujer.
“Entraron con una impunidad, sabiendo que estaba adentro, me dijeron una cosa que me dejó como suspendida. Me dijeron: «Bueno vieja, perdiste». Y se metieron”, relató ayer Elfa a El Ciudadano mientras enumeraba los objetos de valor que le sacaron de su casa y mostraba el desorden que quedó en las habitaciones. El botín lo conformaron un televisor LED, una computadora de escritorio, un DVD, una tablet, dos cámaras de fotos, un celular, siete relojes, además de anillos de oro y plata y cinco mil pesos en efectivo.
“Tuve calma, porque eran tres y no podía hacer nada. Estaba entregada”, continuó Elfa, quien resaltó que en ningún momento la golpearon ni maniataron. De hecho, la mujer dijo que ante el insistente pedido de “plata” y “oro” ella misma buscó sus ahorros en efectivo para calmar a los ladrones, que pedían más.
“Uno solo estaba armado pero en ningún momento me apuntó”, dijo para referir que dos actuaron a cara descubierta en tanto un tercero se tapaba la mitad del rostro con la misma remera que vestía. Si bien pudo calcular la edad de los muchachos, que estimó entre 18 y 24 años, no podría reconocerlos, aseguró.
Durante los minutos de terror, también le pidieron que les buscara un bolso para poder cargar todo lo recolectado, en tanto “se comunicaban a los gritos” con alguien que esperaba afuera en un vehículo.
Al respecto, la víctima dijo que los vecinos se percataron de la situación al ver un Renault 12 que daba vueltas y llamaron a la Policía, que llegó al lugar unos diez minutos después de que los ladrones se escaparan con el botín.
El hecho ocurrió en una vivienda de Deán Funes al 1500, donde tiene jurisdicción la seccional 5ª, y es investigado por el fiscal de Flagrancia y Turno.