Uno de los policías detenidos en la investigación penal que se inició por la fuga de Juan Domingo Ramírez, presunto lugarteniente de la banda Los Monos, quien se escapó el pasado 15 de enero de la dependencia de División Judiciales –emplazada en la Jefatura de la Policía–, recuperó la libertad aunque seguirá vinculado al proceso. Su abogado defensor Carlos Racamato confirmó la salida de su defendido y argumentó que “obtuvo el beneficio porque es inocente”. Además, adelantó que requerirá el dictado de una medida de fondo que desligue al uniformado de la causa. En tanto, durante la mañana de hoy se llevará adelante una rueda de reconocimiento respecto de otros tres funcionarios policiales de la misma repartición que fueron detenidos a principios de febrero por una presunta extorsión contra la familia del fugado. El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación.
Un pedido de captura dictado por el juez Juan Carlos Vienna, dentro de la megacausa que investiga la banda liderada por la familia Cantero, tenía en la mira a Juan Domingo Argentino Ramírez, un hombre de 38 años que eludió a los uniformados en varias oportunidades.
Aunque la última vez que Ramírez se escabulló de la División Judiciales fue durante un escandaloso incidente ocurrido el 15 de enero. Es que la noche previa el hombre había sido detenido a metros de la casa de un familiar y trasladado a la dependencia que la división tiene dentro de Jefatura.
Allí, el arrestado permaneció unas 9 horas hasta que, cerca de las 7, se sacó las esposas que lo sujetaban a la baranda de una escalera, golpeó al custodio y huyó del lugar, repitieron la versión de los acusados en su momento voceros policiales.
Por el hecho fueron detenidos el agente Rubén Z., que estaba con Ramírez al momento de la huida y quien dijo haber recibido un golpe por parte del acusado y su compañera, Luciana H., quien señaló haberse retirado al baño en el momento de la fuga. Ambos fueron imputados por facilitamiento doloso de la evasión y la mujer fue la primera en recuperar la libertad.
Pero la situación de Rubén Z. fue más compleja y luego de dos denegatorias de libertad, finalmente un dictamen fiscal positivo le abrió la puerta a la excarcelación que fue admitida por el Juzgado en la mañana de ayer, aunque seguirá sujeto al proceso y deberá presentarse una vez por semana hasta que su situación procesal se resuelva.
Su defensor, Carlos Racamato, sostuvo que logró el beneficio porque su cliente “es inocente” y ahora trabajará para “obtener una resolución de fondo que desvincule al uniformado de la causa”.
Además de Rubén Z. y Luciana H., hay otros tres uniformados de la División Judiciales detenidos desde el pasado jueves 6 de febrero, en base a una denuncia que realizó la mujer de Ramírez por presunta extorsión en el marco de la fuga de su pareja.
Durante la mañana de hoy los uniformados Ricardo P., Lucas Ismael V. y Germán A. serán sometidos a una rueda de reconocimiento de la que participarán la mujer y la suegra del fugado, quienes fueron víctimas del presunto pedido de coima a cambio de la libertad de su familiar, apuntaron fuentes del caso.
Oscura fuga
Juan Domingo Argentino Ramírez está sospechado en la megacausa que lleva adelante el juez Juan Carlos Vienna sobre la banda delictiva Los Monos. Ramírez está sindicado como uno de los lugartenientes del clan Cantero y como el autor material del crimen del adolescente Luciano Cáceres, ocurrido en abril del año pasado.
La noche del 14 de enero, personal de la Brigada Operativa de la División Judiciales patrullaba la zona sur de la ciudad cuando en inmediaciones de Roma al 600 bis observó al sospechoso y procedió a su detención. Ramírez fue trasladado a la sede de dicha repartición, ubicada en el edificio de la Jefatura local, de Ovidio Lagos al 5200. De allí, y bajo sospechosas circunstancias, se fugó la mañana siguiente.