Donald Trump tomó este lunes posesión como el presidente número 47 de Estados Unidos, en una ceremonia de investidura que se celebró en el interior del Capitolio debido al fuerte temporal de frío que azota al país.
Al brindar un discurso tras jurar en el Capitolio, el jefe de Estado resaltó que «la riqueza va a recuperarse» y que la Defensa del país volverá a ser central durante su gobierno.
Trump aseguró que declarará la «emergencia nacional» en la frontera con México y anticipó que los inmigrantes ilegales serán «detenidos y deportados». «Voy a declarar una emergencia nacional en nuestra frontera del sur» con México, señaló desde el Capitolio tras asumir.
Según explicó, «todos los inmigrantes ilegales van a ser detenidos y deportados». «Vamos a mantener la política de ´Quédate en México´», enfatizó el líder republicano y fue muy aplaudido por los presentes.
Por otro lado, prometió renombrar el «golfo de México» como «golfo de América»: “América reclamará su lugar legítimo como la nación más grandiosa, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiración de todo el mundo”, destacó, y completó: “Dentro de poco tiempo, vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América”.
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El «elegido»
Además, Trump recordó el intento de asesinato que sufrió el año pasado durante la campaña para las elecciones de noviembre: «Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, una bala de un asesino atravesó mi oreja, pero sentí entonces, y lo creo aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos».
Dijo que a lo largo de los últimos ocho años fue «puesto a prueba más que ningún presidente» del país.
“Ahora estoy frente a ustedes como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de lograr. En Estados Unidos, lo imposible es lo que hacemos mejor”, enfatizó.
Contra la agenda progresista y reconfiguración geopolítica
«La era dorada de Estados Unidos comienza ahora»: el líder republicano sostuvo que «el poder de cambio está barriendo todo el país», y lanzó críticas a la administración demócrata saliente de Joe Biden, que participó de las actividades de la jornada de asunción.
«Tenemos un sistema de Defensa con mucho presupuesto, pero que no está preparado para las crisis de hoy. Esto termina hoy y va a cambiar muy rápidamente», subrayó Trump.
De la ceremonia participaron los ex presidentes de Estados Unidos Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, que se sentaron juntos.
También asistieron el presidente argentino Javier Milei, la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, y el opositor venezolano Edmundo González Urrutia, entre otros líderes internacionales.
Por otro lado, Trump aseguró que firmará en las próximas horas «una orden ejecutiva para detener inmediatamente toda censura gubernamental y restablecer la libertad de expresión en Estados Unidos”, al hacer referencia a restricciones en plataformas como TikTok.
Ratificó su oposición a la agenda feminista y del colectivo LGBTIQ+: anunció que para su gobierno sólo “hay dos géneros: masculino y femenino”.
A nivel geopolítico, ratificó que quiere recuperar el control del Canal de Panamá: “Hemos sido tratados muy mal con este regalo tonto que nunca debió hacerse. China está operando el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá. Y lo estamos recuperando”.
Sostuvo, en tanto, que Estados Unidos quiere llegar a Marte, lo que provocó la sonrisa del magnate y funcionario Elon Musk, dueño de la empresa que organiza viajes al espacio.
Junto a Musk, estuvieron Sundar Pichai de Google y el propietario de Amazon, Jeff Bezos, además del dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, entre otros.