Una subsecretaria adjunta del departamento de Estado norteamericano, Mina Chang, infló su currículum y hasta diseñó una falsa portada de la revista Time con su foto para obtener un alto cargo en el gobierno, denunció hoy la televisora NBC News.
Según reveló una investigación del canal estadounidense, Chang -subsecretaria adjunta de Operaciones de Conflicto y Estabilización- exageró sus logros educativos y el impacto de su trabajo voluntario para obtener su puesto en el Departamento de Estado, que asumió en abril pasado.
La funcionaria, de 35 años, había sido incluso propuesta como candidata a un cargo más alto, con un presupuesto de más de 1.000 millones de dólares, hasta que el Congreso comenzó a cuestionar su trayectoria.
El caso de Chang volvió a poner en la mira al gobierno del presidente Donald Trump por su falta de rigor a la hora de contratar funcionarios.
El currículum que presentó Chang ante el Departamento de Estado era el de una profesional exitosa: ex alumna de la Escuela de Negocios de Harvard y graduada de la Escuela de Guerra del Ejército, su trabajo como CEO en una ONG la llevó a ser portada de Time, panelista en la ONU y oradora en las convenciones demócratas y republicanas.
Pero, según demostró la investigación de NBC News, todo lo expuesto resultó una farsa. Si bien la funcionaria estudió en Harvard, solo hizo un curso de siete semanas en 2016, por el que no obtuvo ningún diploma sino apenas el derecho a decir que fue alumna de la institución.
En el caso de la Escuela de Guerra del Ejército, solo realizó un seminario de cuatro días sobre seguridad nacional. Sus cualidades como oradora también fueron maquilladas.
Según la ONU, nunca fue panelista de la institución, aunque sí acudió a audiencias públicas. Y en el caso de las convenciones demócratas y republicanas, fue oradora pero en charlas no relacionadas que ocurrieron en las ciudades que acogían los eventos.
Y con respecto a la portada de Time, la revista desmintió la publicación. Gracias a todas esas mentiras, Chang obtuvo un puesto en el que gana un sueldo de más de seis dígitos en una oficina con un presupuesto de seis millones de dólares en el departamento de Estado.