La proyección se realizó en el Espacio Incaa Gaumont, en Rivadavia 1635 de la Ciudad de Buenos Aires, que abrió las puertas de la sala Leonardo Favio cerca de las 16, y media hora después, con el aforo completo, inició la proyección del esperado film.
La producción cobró notoriedad por recuperar la tarea del fiscal federal Julio César Strassera (interpretado por Ricardo Darín) y del fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo (a cargo de Peter Lanzani), quienes en 1985 llevaron adelante la acusación en el juicio a las juntas militares por las violaciones a los derechos humanos y lograron condenas para cinco de los nueve comandantes imputados.
En ese sentido, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, en diálogo con la prensa acreditada en el estreno, destacó que la película es «icónica» y consideró que «va a tener mucha recepción en el público».
«Eso nos va a ayudar a que un tema que es tan importante en Argentina venga al presente para seguir construyendo un pacto democrático profundo», valoró Cerruti y, en ese marco, recordó el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La funcionaria destacó la presencia de muchos jóvenes en edad escolar durante la función y aseguró: «Me encanta que hoy esté la sala llena de pibes para ver lo qué pasó y cómo construimos la democracia».
A la vez, en diálogo con la agencia de noticias Télam Cerruti señaló, luego de la proyección, que el film «es muy impactante» y consideró que «para nuestra generación es muy fuerte, porque cuenta cómo la pasábamos en ese momento, los miedos que teníamos y las amenazas».
«No pude parar de llorar en toda la película», agregó, y confió que el presidente Alberto Fernández estaba invitado al evento pero «por cuestiones de seguridad» no asistió.
Antes de iniciar la película, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel fue invitado al escenario desde donde dirigió unas palabras al público que lo recibió entre aplausos.
«No fue fácil el juicio, para poder llevarlo adelante hubo muchísimas dificultades, hubo quienes intentaron ocultar la verdad», señaló Pérez Esquivel, y destacó «el coraje» del por entonces «presidente (Raúl) Alfonsín de llevar adelante el juicio».
Además, marcó que pese a que la sociedad «camina entre luces y sombras, uno siempre apuesta a la esperanza».
Ante la presencia del guionista del film, Mariano Llinás, y una de sus productoras, Agustina Llambi Campbell, el premio Nobel celebró que «hayan asumido este desafío para hacer memoria, que es la que nos ilumina el presente».
Anteriormente, Llinás aprovechó su alocución para retomar el pedido de la campaña «Unidxs por la cultura», cuyas consignas se repartieron en la entrada del Gaumont con el reclamo «la soberanía cultural está en peligro».
En esa línea, Llinás le pidió a los senadores que «voten esa cuestión para que la cultura argentina siga existiendo» y explicó que a fin de año se vence «la prórroga de las asignaciones específicas» para las producciones culturales.
En tanto, el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Nicolás Battle, planteó que la película «sirve para reivindicar el #NuncaMás». Y le dijo a sus realizadores: «Cuenten con nosotros para que buena parte de los alumnos de secundarios del país puedan verla».
Además, envió los saludos de parte del ministro de Cultura, Tristán Bauer, y explicó que no pudo asistir por estar de viaje en México.
Entre los invitados estuvieron la socióloga e investigadora feminista Dora Barrancos, el actor Víctor Laplace y el ex combatiente y actual director del Museo Malvinas, Edgardo Esteban.
«Es importante para rescatar la memoria, ese #NuncaMás es lo que tenemos que trabajar para no olvidar el pasado y para no volver a cometer los mismos errores», manifestó Esteban a Télam.
Además, recordó que en aquel momento le tocó cubrir el juicio a las juntas militares como periodista de Radio del Plata y confió tras la función: «Todavía estoy con la piel de gallina». Consideró que la película es «necesaria» y colabora en la tarea de crear «un país menos violento y más justo».
Laplace, reconocido por sus múltiples interpretaciones, como la del ex presidente Juan Domingo Perón, destacó a la prensa: «Cuando el cine se compromete pasa a tener un valor inconmensurable.»
El film fue recomendado por el propio presidente Alberto Fernández, quien había asegurado que «todos los argentinos deberían verla» y que «está muy bien que alguien se haya ocupado de plasmarla en una película en estos tiempos donde algunos descreen de la democracia».
Argentina, 1985 tuvo un importante recibimiento en diferentes festivales del mundo y el lunes último fue elegida por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina para que forme parte de la preselección para competir como mejor película extranjera en los premios Oscar 2023.
