La noche de Año Nuevo, al igual que la de Navidad, representa un desafío para el personal policial y de Control Urbano debido a la gran cantidad de personas, en su mayoría jóvenes, que salen a festejar. El inicio del 2025 no fue la excepción en Funes, donde la Municipalidad, a través de Control Urbano, tuvo que intervenir para desactivar dos fiestas clandestinas en las primeras horas del año.
La primera intervención se realizó en Zona 5, en un domicilio ubicado en Bouchard al 1900. Alrededor de las tres de la mañana, los agentes llegaron al lugar y se encontraron con unos doscientos jóvenes bailando. Ante el pedido de las autoridades, los asistentes comenzaron a retirarse sin mayores inconvenientes.
Un caso similar ocurrió en el casco céntrico, en una vivienda particular ubicada en Avenida del Rosario al 1800, donde se desarrollaba otra fiesta clandestina con alrededor de doscientos chicos y chicas. Cerca de las cinco de la mañana, el personal de Control Urbano intervino y pidió a los dueños de la casa poner fin al evento. En esta ocasión, la desconcentración se realizó sin problemas.
Desde la Municipalidad informaron que, en ninguno de los dos casos, se vendieron entradas, aunque ambas fiestas fueron convocadas a través de redes sociales.
Por otro lado, la Plaza San José también fue escenario de celebraciones de Año Nuevo. El momento más álgido de la noche fue cerca de las tres de la mañana, cuando unas doscientas personas se encontraban en el lugar. A pesar de la presencia de Control Urbano, Policía y personal de la Dirección de Tránsito, no se registraron mayores inconvenientes, solo algo de bullicio generado por cinco autos con el baúl abierto poniendo música, además de un bar en la zona. Cerca de las cinco de la mañana se ordenó la desconcentración sin incidentes.
