El bebé deambulaba por la madrugada, a metros de la ruta; estaba en pañales, descalzo y apenas llevaba una remera. Una jauría de perros de gran porte lo acompañaba, no se sabe si lo habían acobijado o los canes tenían otros fines. Un oficial de policía llegó a ver la criatura mientras patrullaba y la rescató. Ocurrió este viernes en Funes, dijeron fuentes del Ministerio de Seguridad. El bebé fue llevado con sus padres, y se prevé una intervención de la secretaría de Niñez.
Según indican fuentes policiales y del Ministerio de Seguridad, eran las cuatro menos cuarto de la madrugada cuando un oficial de Policía de nombre Daniel divisó en las inmediaciones de Los Olmos y la garita número 6 a un bebé de unos dos años. Hacía frío, tenía apenas una remerita, estaba descalzo y en pañales. Lo acompañaba un grupo de perros “de gran tamaño”. Quizá por poco no fue tragedia. El niño estaba helado, describieron. El agente le arrebató el niño a los perros y lo cargó al móvil. Alrededor no había ningún mayor, incluso se solicitó la colaboración de un patrullero, pero no encontraron a nadie, contó un vocero del caso.
La fuente agregó que el oficial, quien vive en Funes, llevó al niño, de dos años y de nombre L. M. D., a su casa, previo aviso a la Central 911 para asistirlo con las ropas de sus hijas. Acto seguido, lo llevaron al centro de salud Bernardo Houssay, donde lo asistió una médica. La profesional lo revisó y dijo que se encontraba en buen estado de salud, y agregó que creía conocer a la madre del niño.
El parte oficial describe que con los datos aportados por la médica, la Policía se dirigió a un domicilio de calle Los Horneros al 2100, donde vive la madre del niño, aunque no se hizo mención del padre. El bebé fue restituido y ambos fueron trasladados a la comisaría 23ª, por razones de jurisdicción.
“En horas de la mañana de hoy la madre junto al menor deberán presentarse en la Secretaría de la Niñez para continuar con el protocolo establecido”, explicó el área de prensa del Ministerio de Seguridad.