Vecinos de la localidad de Funes agrupados en una junta de vecinales y ONG se reunieron con el intendente Diego Barreto para exigir la creación de un plan estratégico de urbanización y la derogación de las ordenanzas que el Concejo aprobó “de manera exprés” en vísperas de Navidad, en las que se habilita la construcción de dos barrios cerrados y un parque industrial. En el encuentro, Barreto se comprometió a iniciar un plan y revisar los proyectos, en tanto que aseguró que el parque industrial se construirá pese a las objeciones.
Ante el reclamo por los proyectos urbanísticos que el Concejo de Funes aprobó, según denunciaron los vecinos, “de manera exprés” en la última sesión extraordinaria, el 22 de diciembre pasado, vecinos y organizaciones de la localidad se constituyeron en una junta de vecinales y ONG con el objetivo de generar un espacio a través del cual canalizar las problemáticas que afectan a la vecina localidad.
“Es un espacio de intercambio de opiniones y diálogo para fomentar ideas y trabajar en conjunto problemáticas en común, sin perder la independencia de cada una de las nueve entidades que actualmente la conforman. Tendremos reuniones mensuales para tratar los temas de importancia del barrio, para emitir notas y ejecutar acciones. La iniciativa fue muy bien vista hasta por el propio intendente, a quien le entregamos una copia del acta de constitución y nos alentó a involucrarnos”, señaló Román Llopard, integrante de la ONG Acciones Solidarias Funenses, una de las entidades que conformó la junta vecinal.
A pocos días de constituida, los vecinos se reunieron con el intendente de Funes, Diego Barreto, para revisar los tres proyectos de urbanización aprobados por el Concejo, en los que se prevé la construcción de dos barrios cerrados, uno de ellos incluye departamentos en altura, y un parque industrial. El reclamo de los vecinos apunta a la falta de un plan estratégico de urbanización de una ciudad que aún carece de agua potable y cloacas en un alto porcentaje de su territorio.
“Los políticos están acostumbrados a hacer emprendimientos sin encontrar resistencia de los vecinos, han hecho aprobaciones indiscriminadas y ya la gente no lo tolera más. Del sector urbanizado, aún falta que se muden 4 mil familias a barrios abiertos, lo que está previsto que pase dentro de tres o cuatro años. El 90 por ciento de la ciudad no tiene cloacas, el 60 por ciento no tiene agua potable, no hay escuelas, no hay bancos y el tránsito en ruta 9 y Fuerza Aérea colapsa. Por eso no queremos seguir agrandando el casco urbano si no hay planificación de la ciudad. No estamos en contra del progreso, pero queremos que éste sea ordenado y planificado y que no tengamos que restringir calidad de vida de la gente que ya vive en Funes. Sin planificación, se está armando un estilo de ciudad a merced de los emprendedores”, advirtió Llopard.
Según indicó, luego de la reunión que tuvo lugar esta semana, el intendente se comprometió a iniciar un plan de urbanización y a revisar los proyectos aprobados por el Concejo, aunque defendió la construcción del parque industrial.
“El intendente quiere sacarlo sí o sí. El parque industrial se proyecta sin un plan estratégico, no se sabe qué contraprestración tiene que dar a la unidad, a qué gente daría trabajo. En cuanto a las torres, mencionó bajar la altura de los edificios (de 12 metros a 8,40 metros, tal como estaba previsto en la ordenanza original antes de ser modificada en la sesión del Concejo), pero nosotros pedimos que se frenen esas ordenanzas, que no están ni promulgadas ni vetadas, para hacer un plan estratégico y después seguir avanzando en el crecimiento de la ciudad”, agregó.
Otra de las preocupaciones que manifestó el integrante de la organización es la construcción sobre terrenos inundables, lo cual podría afectar considerablemente a los vecinos que ya habitan la zona, quienes sufrirían las consecuencias de la llegada del agua.
Por su parte, el intendente Barreto se comprometió a citar nuevamente a la junta de vecinos, la semana próxima, para informar acerca de las novedades vinculadas con el futuro de la urbanización de Funes.
Los proyectos de la polémica
En su última sesión del año el Concejo Municipal de la ciudad de Funes aprobó el desarrollo de dos nuevos barrios cerrados, uno de ellos incluye la construcción de edificios de departamentos de hasta 12 metros de altura y un parque industrial. Esta aprobación fue cuestionada por los vecinos que advirtieron que el tratamiento que le dieron a los proyectos “fue exprés y a libro cerrado”.
Uno de los barrios cerrados a los que se les otorgó la prefactabilidad está ubicado en un predio de 52 hectáreas situado sobre avenida Illia, que limita con las calles Los Nogales, Jacarandá y la zona rural. El desarrollo tomará casi 35 hectáreas del total. Es un proyecto de la firma Rossetti Desarrollos Urbanos, que fue presentado en febrero del 2014. Allí se prevé construir ocho edificios –con un total de 200 departamentos–, con pisos en planta baja y tres más, que tendrán como máximo 12 metros de altura y cochera subterránea. Hasta el 22 de diciembre pasado no estaba permitido este tipo de construcciones en esa zona, pero los ediles modificaron la normativa para encuadrar el desarrollo.
En la misma sesión se le dio luz verde a la instalación de un parque industrial de 92 hectáreas, impulsado por las firmas Fundar y Rosental. El Concejo permitió a su vez en un sector del predio instalaciones con una altura máxima de 18 metros.
Finalmente se le dio viabilidad a otro barrio cerrado, un proyecto de la firma Desarrollo y Gestión SRL – Fideicomiso Radar. El predio es de 3,3 hectáreas y está delimitado por las calles Bernardo Houssay, Almafuerte y el barrio Funes Hills Cadaqués.
Extraño ataque a un polémico empresario
El titular de la agencia de turismo Maracaibo, ubicada en Funes, fue víctima de un extraño hecho cuando fue interceptado por una Hilux blanca mientras viajaba hacia Rosario. De un vehículo bajaron dos individuos, uno de ellos armado con un cuchillo, quienes le reclamaron una deuda: de inmediato lo golpearon y maniataron al volante de su auto usando el cargador del celular y una corbata, con la cual lo ataron al apoyacabezas.
Luego, le hicieron un corte en cada muñeca y escaparon sin robarle nada, dejando a la víctima encerrada más de cuatro horas hasta que alguien lo descubrió y llamó al Sies, que lo derivó al dispensario Houssay, donde el empresario recibió 17 puntos en ambas muñecas.
Este hecho resulta extraño porque el empresario atacado se trata del mismo que fue denunciado el año pasado por unas 40 personas, que lo acusaron de haber sido estafadas con un viaje a Cuba que nunca se concretó. Tal como consignó este diario en esa ocasión, los damnificados realizaron un escrache en la puerta del comercio.
Piden la intervención de la provincia
Además de la junta de vecinales y ONG, se sumó la denominada Multisectorial de Vecinos de Funes al reclamo por un plan estratégico que regule la urbanización en el futuro. En su primera acción, este grupo entregó un documento a la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia invocando la ley 10000 que permite disponer medidas suspensivas de cualquier resolución administrativa que ponga en riesgo derechos colectivos.
“Cuando se trata de iniciativas de urbanización, que alteran el desarrollo de un territorio determinado, y no se toman las prevenciones debidas, se da lugar a la violación o transgresión de normas locales y provinciales que tienden al crecimiento armónico, resintiendo las infraestructuras comunes, el acceso a servicios escolares y de salud, por una mayor demanda y una inadecuada respuesta, por el uso intensivo del suelo, la creciente impermeabilización y el riesgo hídrico que ello conlleva, el deterioro del paisaje y la puesta en riesgo de la flora y fauna local, por la proyección de áreas urbanas en zonas de reserva o de valor ecosistémico y la prestación deficitaria de servicios públicos, por el crecimiento desproporcionado de la población; por lo cual, se hace imperioso que su autoridad disponga de una adecuada y proporcionada respuesta”, señalaron desde el espacio que está referenciado en el ex concejal funense Mauro Míguez.
Justamente, el ex edil señaló que la Multisectorial “se ampara en una batería de normas nacionales y provinciales, que apuntan a defender la posibilidad de construir un plan estratégico entre todos, sin especulaciones, garantizando el acceso de los ciudadanos a la tierra sin impactos negativos sobre la viabilidad futura de la ciudad”.