En nuestra sociedad futbolera siempre escuchamos de boca de los periodistas deportivos y técnicos que los campeonatos son irregulares. Podemos observar a simple vista que un equipo pierde fácilmente un fin de semana pero al próximo partido le gana al puntero.
Lo mismo que un jugador donde un partido es figura, al otro ni la toca o es intrascendente. Entonces decimos que el campeonato es irregular, pero en realidad los que son irregulares son los que juegan los partidos.
Ahora bien, cómo es posible que un jugador sea nombrado figura de un partido y a la próxima fecha no sea casi ni nombrado por el relator.
Si ponemos atención, podemos observar que las condiciones en las cuales ese jugador o equipo entrena son casi las mismas, semana tras semana. Es decir, mismo cuerpo técnico, mismo lugar de entrenamiento, mismos compañeros. Entonces, ¿dónde radica el factor que produce la irregularidad del rendimiento deportivo?
Seguramente uno de esos factores puede ser el psicológico. Más precisamente podemos hablar del factor emocional. Las emociones son respuestas naturales del sistema nervioso central, las cuales nos hacen actuar de tal o cual forma.
La realidad es que el ser humano no puede evitar sentir tal o cual emoción, pero sí seguramente puede controlar su conducta frente a ella. Más si esas emociones pueden ser detectadas y poder entrenar la inteligencia emocional con el psicólogo deportivo para usarla como una herramienta más para potenciar el rendimiento deportivo.
El desafío actual es lograr entrenar al jugador para que logre controlar sus emociones en alta competencia.
(*) Licenciado Pablo Sucarrat
Psicólogo deportivo
Matrícula 5925