Francisco Fydriszewski vuelve a ser titular. Héctor Bidoglio lo confirmó como nueve y los primeros que se agarraron la cabeza no fueron los hinchas tucumanos, que apenas conocen al joven delantero leproso. El martirio será para los relatores radiales, quienes pronunciarán su apellido de mil maneras, casi siempre de forma errónea.
Algunos encontrarán rápidamente su zona de confort en el apodo “Polaco”, como le dicen desde inferiores, simplificando las cosas. Tampoco será sencillo para la prensa escrita, que deberá batallar para no fallar a la hora de ubicar correctamente las únicas tres vocales en un apellido que contiene doce letras. Todo un desafío.
Pero Bidoglio no pone en cancha a Fydri (otra buena forma de salir del paso) sólo para atormentar a los periodistas. En realidad el DT interino intentará que sea un problema para la defensa rival, que no se muestra tan consistente en este torneo.
Con Luis Leal en un pronunciado bajón, con 9 partidos sin anotar y apenas un gol en su currículum de la Superliga, la salida de Omar De Felippe fue la excusa perfecta para darle una chance a Fydriszewski, aunque su tarea ante Patronato fue poco convincente.
Pero el entrenador le da una nueva chance. Y está bien. Aunque Leal se enoje y no quiera viajar (ver aparte), es justo que el Polaco tenga una nueva oportunidad. Acaso la última, ya que con un nuevo técnico la tendrá que remar desde cero, como en casi toda su carrera; como cuando ayudaba a su hermano a levantar casas en Funes, porque iba a ser papá, y de pronto Américo Gallego lo citó para una pretemporada.
O como cuando tuvo que pelearla en el ascenso, primero en Villa Dálmine y luego en Argentinos, donde se enamoró de la red y generó que muchos posaran su mirada en él, menos Newell’s, que lo prestó a Lugo de España para juntar unos euros. Y ahí también tuvo obstáculos, porque no dudó en picar la pelota al patear su primer penal, pero los cruzados le jugaron feo y lo dejaron ocho meses sin jugar. Y de nuevo a pelear. Y encontrar una sonrisa cuando De Felippe le pidió que se quedara.
Newell’s no llega con espalda a Tucumán. Para peor se cruzará con la mejor versión anímica de San Martín, que llega al partido de este viernes tras ganar un clásico que perdía 2-0. Y por primera vez en el semestre se ve con chances de no descender.
Pero la Lepra no puede resignarse. Debe sumar, crecer como pueda en la tabla de promedios, no la de este año, sino la del próximo. Porque todo los puntos que deje ahora en el camino, más adelante serán dolorosos.
Hay que pensar en el futuro, y ser optimista, como el nueve que Bidoglio pone en cancha, ese que los relatores nombrarán poco para no equivocarse, y que los cronistas gráficos googlearán más de una vez para no fallar. Francisco Fydriszewski hoy tiene la chance de complicarles la vida a todos.
Así se anuncian
San Martín (T): J. Carranza, H. Petryk, R. Moreira, L. Acevedo, G. Abregú, E. Purita, A. Arregui, A. Costa, M. García, L. Pons, C. Bieler. DT: W. Coyette.
Newell’s: A. Aguerre, F. Nadalín, S. Callegari, F. Fontanini, L. Ferroni, B. Rivero, J. Cacciabue, M. Formica, H. Fértoli, F. Fydriszewsky, V. Figueroa. DT: H. Bidoglio.
HORA: 21. ESTADIO: La Ciudadela. ÁRBITRO: Silvio Trucco. TV: TNT Sports.
Leal fuera del banco
Al portugués Luis Leal le vino realmente muy mal la salida de Omar De Felippe como técnico de Newell’s. El delantero era titular a pesar del pronunciado bajón futbolístico. Con la llegada en forma interina de Héctor Bidoglio la cosa cambió para el jugador luso. En el triunfo frente a Patronato fue el pibe Fydriszewski quien arrancó como titular como único punta y Leal vio todo el partido desde el banco. Ahora ante San Martín de Tucumán ni siquiera estará entre los relevos, motivo de enojo por parte del portugués que decidió no ir con sus compañeros al Jardín de la República.