Gabriel Heinze sabe de qué se trata el Clásico rosarino. Lo vivió como jugador y como entrenador. Lo disfruta y padece desde inferiores. Y entiende todo lo que se juega cuando se enfrenta a Central. Prestigio e idolatría se ponen en la mesa antes de un partido emocionalmente incomparable. Por eso no le quita trascendencia, pero intenta que los futbolistas lo sufran lo menos posible.
«Creo que el del sábado va a ser un partido muy disputado, con muchos duelos individuales. No creo que Central se repliegue, creo que saldrá a buscar el partido y nosotros también. Va a ser un partido duro y lindo. Creo que los duelos por las bandas van a ser fundamentales. El que saque ventaja en eso hará la diferencia», destacó el Gringo en conferencia de prensa.
A la hora de analizar a su equipo desde lo deportivo y lo anímico, el entrenador fue claro: «Este equipo tiene muchas virtudes y cosas positivas. Para mí lo más lindo es la dedicación, el esfuerzo, la entrega y el compromiso que tiene. El equipo siempre está, siempre es competitivo, aunque nos falte alguna situación o el gol. A veces también nos falta una cuotita de suerte. Pero la única forma en la que los resultados se pueden llegar a dar es trabajando e intentando. Siempre hay cosas para mejorar. Los errores no son un problema sino una solución, hay que visualizarlos y trabajarlos», confió.
En cuanto al análisis del partido y la importancia de lo emocional, Heinze sostuvo: «A veces estos partidos hace que te salgas de una posición. Hay que hacer énfasis en las ganas y la actitud del jugador. Yo aplaudo al jugador que quiere hacer de más antes que de menos. Lo que no tiene que hacer es dudar. Al equipo no le debe faltar el ir a buscar el resultado. Va a haber momentos en los que haya que defender abajo y otros en los que podamos hacer una presión alta, pero no debemos dejar de buscar el resultado. Para buscar un resultado positivo tiene que haber una idea y tiene que haber formas».
Heinze confirmó que Armando Méndez y Brian Aguirre están recuperados y con muchas ganas, aunque lógicamente no confirmó el equipo ni dio indicios sobre sistema táctico ni nombres. Y también hizo referencia a Pablo Pérez, un futbolista que aporta mucho en el vestuario, aunque juega poco. «Con Pablo nos conocemos mucho. Es nuestro capitán y es un chico que está constantemente ayudando. Hoy le toca otro rol, pero es de la casa y siente estos colores. Después uno toma decisiones, pero lo necesitamos para cualquier momento», señaló.
«El estado emocional tiene mucha relevancia. Hay que buscar un equilibrio, no hay que estar muy arriba ni muy abajo. Pero creo que una vez que empieza el partido, el jugador se concentra en lo que tiene que hacer y da el máximo, lo que quiere es hacer bien las cosas. Tenemos un coach que nos ayuda. Se trabaja en el aspecto mental, porque más allá de lo futbolístico, es un partido con un nivel emocional muy alto. Tratamos de darle herramientas al grupo y a cada chico en lo individual», comentó el DT leproso sobre la relevancia de lo emocional.
A la hora de darle valor al partido, el Gringo no dudó: «El clásico rosarino es distinto a todos, creo que por la ciudad y la pasión. Indudablemente, es distinto a todos».
Y habló de las consecuencias de una derrota. «No toco ninguna fibra post derrota, trato de ser lo más sincero posible. Mis declaraciones nunca fueron para ganarme adeptos o hinchas. Siempre fui más de dar lo que puedo, de hacer todo lo que está a mi alcance. Lo único que le diría al hincha es que vamos a hacer todo lo posible para darle una alegría», concluyó.
