Fernando Gamboa suena como candidato para el banco leproso. Su pasado ganador como jugador y su buena experiencia en el banco leproso le permiten estar en carrera. Pero hay cuestiones que no quedaron claras tras su negativa a seguir cuando asumió esta dirigencia, y en una mano a mano con El Hincha el Negro buscó aclarar esa situación que llevó a catalogarlo de “traidor” para muchos hinchas.
—¿Te molesta que algunos hinchas te tilden de traidor?
—A mí me mata que me digan traidor. Es doloroso que te digan algo así. No sé si son dos, tres o mil hinchas los que piensan eso. Siempre puede haber algún confundido y duele. Soy de Newell’s, nací en Newell’s, esta es mi casa. Yo quiero a Newell’s de verdad, que nadie tenga duda de eso.
—¿Seduce volver a dirigir Newell’s?
—Alguna vez voy a volver a dirigir a Newell’s. No sé cuando. Es una deuda pendiente que tengo. Esos seis meses que estuve creo que fueron buenos, pero me ilusionaba con mucho más.
—¿Te arrepentís de no haber dicho que sí aquella vez?
—Me quería matar. Me fui muy triste. Lloré mucho en mi regreso a Buenos Aires. Si ese día fui con todo el cuerpo técnico a la reunión es porque quería seguir. Pero cuando me dijeron que ese señor (Eduardo) Bermúdez iba a estar todo el tiempo con el equipo, me di cuenta que no iba a soportarlo. Me hizo mucho daño cuando yo era futbolista. A mí y a mi familia. Me traicionó feo. Ni siquiera lo saludé. Ahí me di cuenta que no podía seguir.
—¿Por qué no expusiste esa situación en aquel momento?
—Esta dirigencia recién asumía y si salía a decir algo en contra de Bermúdez era sumarle un problema que no tenía sentido. Además él estaba fuerte. Tal vez me equivoqué al no aclarar las cosas. Si tengo que pedirle disculpas a los hinchas por algo que dije no tengo problemas. Pero yo creo que a los que vivimos la historia gloriosa de este Newell’s siempre nos van a querer.
—¿Creés que aquellos que se sintieron defraudados van a entenderte?
—A mí nadie me va a contar lo que significa Newell’s. Como tampoco a los muchachos de la generación del 87/88 o a los que salieron campeones en el 74 o el 2004. Escribimos una parte importante de la historia. Mientras nosotros bordábamos estrellas en la camiseta, algunos hacían negocios con Newell’s. ¿Qué más hay que entender?
—También se dijo que estuviste mal al reclamar una deuda…
—Nunca haría algo en contra de Newell’s. Con el cuerpo técnico cobramos un solo mes y nunca llamamos para reclamar. Es más, un día me llamó el Tiki (Martínez) y me dijo ‘Fernando tenés que presentar la deuda porque si no quedás afuera’. Al día de hoy ni sé cómo está el tema.
—¿Cómo ves la idea de recuperar el prestigio de las inferiores leprosas?
—Me parece bárbaro que esté un tipo como (Jorge) Theiler, que para mí fue un gran consejero. Hay que recuperar el sentido de pertenencia. Que los pibes sepan lo que es Newell’s. Que estén orgullosos. No sólo pensar en dinero y un pase a Europa. Yo antes del clásico que ganamos les dije ‘este escudo debe estar siempre por encima del de Central’. Eso es pertenencia.