El defensor provincial Gabriel Ganón interpuso un recurso de habeas corpus preventivo en favor de B.F., un adolescente de 16 años de edad quien es permanentemente víctima de violencia y acoso institucional por parte de miembros de la fuerza policial, de acuerdo con anteriores denuncias incluso refrendadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según informa el recurso, B.F. se encontraba repartiendo bolsas de residuos junto a su primo, momento en el que fue detenido por un móvil policial. Los efectivos solicitaron a ambos jóvenes que se identifiquen, por lo que ambos manifiestan el nombre y apellido de cada uno. El personal, al escuchar el nombre de B.F. decide trasladarlo, junto a su familiar, a la comisaría 13ª para ser “identificado”. El primo de B.F. fue liberado rápidamente y se puso en contacto con los familiares del detenido, quienes se comunicaron rápidamente con integrantes del Ministerio Público de la Defensa. En ese marco, fue interpuesto un recurso de habeas corpus preventivo ante la gravedad de la situación denunciada y debido a la reiteración de los hostigamientos policiales contra B.F.
Vale recordar que respecto del adolescente se encuentra vigente una medida cautelar dictada por la CIDH de fecha 23 de mayo de 2016 quien solicitó al Estado argentino que: “Adopte las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad personal de B.F. y sus familiares directos; concierte las medidas a adoptarse con los beneficiarios y sus representantes; e informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición”. La medida cautelar de la CIDH fue presentada al senador por el departamento General. López, Lisandro Enrico, en su carácter de presidente de la comisión de DDHH del Senado santafesino. “Cabría preguntarle qué hizo él para preservar la vida del adolescente B.F. ante los reiterados actos de acoso por parte de la policía santafesina”, sostienen desde la Defensoría.
Asimismo en virtud de otro habeas corpus en favor de B.F., resuelto el 21 de junio de 2016, el juez Alejandro Negroni resolvió declarar ilegal la detención del adolescente por personal policial el día 23 de diciembre de 2015, que se produjo en circunstancias similares a la que ayer fue denunciada ante la Oficina de Gestión Judicial.
Hostigamiento
El 22 de agosto de 2015 B.F. fue objeto de un atentado contra su vida por parte de un ex agente de la Policía de la Provincia de Santa Fe. Ese día el adolescente se encontraba paseando en su moto junto a un amigo cuando escuchó al agente gritar que “si seguían haciendo ruido con el caño de escape de la moto los iba a matar”. En ese momento, el ex policía comenzó a disparar contra los jóvenes. Los impactos de bala dieron en el cuerpo de B.F., lo cual produjo su caída del rodado. Luego, el policía se acercó al adolescente e intentó dispararle nuevamente. Una vecina que observó la escena, dio cuenta de lo acontecido y aseguró que impidió que el ex agente policial continuara disparando contra B.F. El joven fue derivado al Heca en grave estado de salud. Permaneció allí cerca de dos meses, fue operado en dos ocasiones y en la actualidad tiene problemas respiratorios y dificultades para moverse producto del ataque efectuado por el oficial de policía retitado.
El 23 de diciembre de 2015 policías de la comisaría 18ª ingresaron a la casa de B.F. en barrio San Francisquito, de manera violenta y lo detuvieron por el delito de robo. También fue detenida su madre por supuestas amenazas contra el personal policial. Eventualmente, ambos fueron liberados luego de una acción de habeas corpus presentada por la defensa pública, que fue rechazado por el juez Hernán Postma, quien no ordenó en ningún momento investigar la detención ilegal del adolescente.
El 15 de enero de 2016 B.F. denunció otro ataque efectuado por personal policial. Dicho incidente sucedió cuando éste no detuvo su recorrido en moto cuando la Policía se lo requirió. B.F. afirmó ante el Ministerio Público de la Defensa que los agentes utilizaron balas de goma en dicho incidente. Al mismo tiempo, el adolescente alegó que los policías dispararon hacia su casa con balas de plomo, encontrándose allí su familia, quienes tuvieron que esconderse para no recibir los impactos de los disparos. B.F. fue golpeado, detenido y derivado a la comisaría 18a, donde lo amenazaron diciéndole que si no retiraba la denuncia contra los policías por el caso de agosto de 2015 iba a terminar muerto.
El 28 de abril de 2016, B.F. fue trasladado nuevamente a la comisaría 18a, donde permaneció amarrado a los barrotes con las esposas puestas durante dos horas. También sufrió golpizas para que se hiciese cargo de hechos que le atribuían.