Por: Gastón Marote/ NA
Gao Chengyong, conocido como «el destripador chino», fue un asesino serial que en su país violó, mató y le sacó el pellejo a 11 mujeres jóvenes e incluso en algunos casos conservó como trofeos los órganos de algunas de sus víctimas.
Nacido el 10 de noviembre de 1964 en el pueblo de Qingcheng, distrito de Yuzhong, Gansu, Chengyong fue un agricultor y comerciante casado y con dos hijos, lo que no hacía pensar que fuera un monstruo.
Los crímenes de este sujeto se estima que fueron entre 1988 y 2002, nueve de ellos en Baiyin, provincia de Gansu, y dos en Baotou, Mongolia Interior.
Como dato llamativo, todas las mujeres a las que mató, al momento de ser abordadas por el asesino estaban vestidas de rojo. La víctima más joven de este múltiple homicida tenía 8 años.
e cree que el primer crimen se produjo en un supermercado que manejó con su esposa en Baiyin, en una modalidad que luego cambiaría, ya que empezó a operaría durante el día y a seguir a sus víctimas hasta sus casas, donde las terminaría atacando.
Chengyong violó a sus víctimas a veces mientras estaban vivas y otras después de haberlas matado a puñaladas.
Luego de eso, extrajo los órganos reproductivos de algunas mujeres y en al menos un caso le cortó las manos y los senos.
Este sujeto fue detenido en 2016, pero por culpa de su tío, quien tenía delitos menores. Al tomarle el ADN a este hombre resultó que era muy cercano al recolectado en algunas escenas del crimen, por lo que estimaron que se trataba de un pariente de este hombre.
De esa manera, la Policía apuntó contra Chengyong y en forma secreta lograron obtener su ADN, por lo que confirmaron que se trataba de «Jack el Destripador chino», como lo había bautizado la prensa de ese país.
En el juicio, el acusado admitió haber matado a 11 mujeres entre 1988 y 2002, pero los investigadores creen que podrían ser más.
El 30 de marzo de 2018 fue condenado a muerte y despojado de todos sus bienes, mientras que el 3 de enero de 2019 fue ejecutado.