El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, justificó los casi 500 despidos en su cartera, aunque admitió que pudieron haber cometido «errores» en la selección de trabajadores desplazados.
«En Justicia nos encontramos con designaciones hechas el último tiempo, la planta histórica no se tocó», argumentó Garavano en diálogo con radio Con Vos. «Había gente desconocida en sus lugares de trabajo, gente sin tareas asignadas o asignadas a campañas políticas», agregó.
Ámbito Financiero dio a conocer este martes un relevamiento elaborado por el sindicato ATE donde se cuenta 488 telegramas enviados en los últimos días. De este total, una parte corresponde a monotributistas y la gran mayoría, a contratos celebrados con la cámara de concesionarios de automóviles (Acara), que en los últimos años viabilizó la mayoría de las vinculaciones laborales a plazo en el área.
Las cesantías fueron resueltas a pesar de que el propio Garavano convocó para el miércoles a las 10 a una reunión de análisis de la planta del ministerio con dos dirigentes de ATE y otros dos de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), los dos gremios que nuclean a la casi totalidad del personal de esa cartera.
«Hay gente designada en octubre a la que se designó para monitoreo de pulseras, a la que se mantuvo. Los Centros de Información Documental (CID) eran áreas de La Cámpora en las universidades. Se hizo una distinción entre lugares donde había militancia y donde había un servicio a la comunidad», explicó el funcionario.
En esa línea, también minimizó las tareas en los casi 100 Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) abiertos durante la gestión anterior para acercar el servicio judicial a los sectores más humildes. «Los CAJ tienen que estar en las áreas muy vulnerables. Había una estructura pensada para sostener el aparato político y no para brindar servicios», enfatizó el ministro.
Garavano reconoció que en la barrida de trabajadores se pudo haber colado algún empleado indispensable para su estructura o algún «ñoqui». «Puede que haya gente que cumpliera un rol y se vuelva a llamar, y gente que no hayamos detectado que no cumpla tareas. Desde octubre hubo una duplicación de la planta, muchos excesos. Fuimos muy cuidadosos, pudimos haber cometido errores, estamos trabajando con los gremios», dijo.
Ámbito Financiero informó que una decena de despidos se concretaron en el sitio informativo Infojus Noticias, que depende de manera directa del ministerio y que opera como una suerte de versión en el Ejecutivo del Centro de Información Judicial que controla el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Hubo cronistas, editores y fotógrafos que este lunes se enteraron de su desvinculación cuando intentaron conectarse con sus claves a las computadoras de sus puestos de trabajo.
ATE advirtió que muchos despedidos tienen entre cuatro y seis años de antigüedad y alertó que los telegramas fueron enviados incluso cuando las autoridades administrativas de la cartera judicial habían extendido de manera provisoria todos los contratos hasta el 31 de marzo.
Para Garavano todo es responsabilidad del kirchnerismo. «El Gobierno anterior siguió incorporando gente a diestra y siniestra, no fue irresponsabilidad, fue hecho a propósito. En Verdad y Justicia se desvinculó a gente que había sido incorporada muy recientemente», remarcó.