La flamante interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, consideró este lunes que la Corte Suprema de Justicia de la Nación “parece del siglo pasado» y «no funciona como debería”, aunque dejó claro que no se trata de quiénes la integran, que son todos «gente muy versada», sino de aspectos que tienen que ver, por ejemplo, con la informatización.
“La Corte no está funcionando como debería, nos merecemos otra Corte. Está funcionando como el siglo pasado, hay expedientes que están sin resolver cuatro o cinco años”, dijo en declaraciones a radio La Red.
Garrigós aclaró que sus cuestionamientos no tienen que ver con quiénes integran el máximo tribunal al decir que “no es un problema de nombres». «Yo creo que son buenos los integrantes de la Corte, es gente muy versada, que sabe que lo que está haciendo”, agregó.
Sin embargo, evaluó que durante la pandemia “el Poder Judicial no está funcionando como debiera» y opinó que «la Corte es en parte responsable por esto”.
“En el Consejo de la Magistratura –evaluó la interventora del SPF– la plata va a alcanzar para pagar sueldos hasta septiembre, mientras la Corte tiene millones de pesos en un fondo de contingencia”.
Garrigós opinó que parte de este fondo debería ser usado “para informatizar el Poder Judicial”, y sostuvo que “la informatización con la que hoy se cuenta es tan lenta para trabajar que dificulta el trabajo más de lo que lo facilita”.
Respecto de las prioridades que tendrá en su nuevo rol como interventora del Servicio Penitenciario Federal y subsecretaria de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos indicó que “tras el motín en el penal de Devoto se conformó una mesa de diálogo con una lista de cuestiones urgentes que hay que solucionar”.
En este sentido dijo que se reunirá con la cúpula del Servicio Penitenciario Federal para “pedirles un estado de situación” y aclaró que “una cosa es lo que uno opine que quiere hacer y otra es lo que el servicio puede hacer”.
En otro orden, al precisar sus declaraciones respecto de que aumentarán los delitos tras la pandemia, aseguró: «No dije que habrá una ola delictiva, sino que los guarismos volverán a lo normal de manera gradual tras la apertura, porque nunca como ahora hubo en la Argentina un nivel tan bajo de actividad delictiva”.