A pesar de la emergencia sanitaria que vive la ciudad ante el aumento permanente de contagios, el presidente de Mercado Pichincha, Reynaldo Bacigalupo, manifestó: «Gastronomía no cierra más en Rosario». En declaraciones a LT8 habló de una estigmatización hacia Pichincha e insistió con que «no hay más margen» para restricciones en el sector.
El último fin de semana la secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario realizó diversos operativos de inspección en locales gastronómicos donde registraron infracciones en 16 bares, principalmente de la zona de Pichincha. A pesar de esto, Bacigalupo minimizó las infracciones ya que consideró que la mayoría «eran muy leves». En este sentido pidió terminar «con la estigmatización de Pichincha, como si fuera el responsable de todos los males; de las 11 causas que se detectaron cuando uno va una por una hay solamente dos o tres que son por incumplimiento». «Por dos o tres que hagan las cosas mal en Pichincha u otros lugares no vamos a pagar los platos rotos todos, porque el esfuerzo nuestro es enorme», consideró.
Para Bacigalupo «si la gente se reúne en la calle a hablar, en la vereda, donde se dan esas situaciones, no se puede hacer nada» ya que es un espacio público y «la gente hace lo que quiere». Insistió con que es la Municipalidad la que tiene poder de policía para controlar esas situaciones.
A pesar de los reiterados pedidos de las y los trabajadores de la salud de aplicar un «botón rojo» que implique restricciones en la circulación de personas por lo menos por 15 días para frenar la propagación del virus y que el sistema de salud se reponga un poco, desde Mercado Pichincha anunciaron que no acatarán ningún anuncio.
Durante la entrevista Bacigalupo dijo estar convencido de que los bares y restaurantes no son la fuente de contagios sino un espacio de contención seguro y con protocolos para las reuniones sociales. «Llevamos un mes abiertos y los casos no se han disparado; quedó demostrado que la gastronomía no es la fuente de contagio”. Sin embargo hace un mes los casos diarios eran 800 y en el último reporte, el día de ayer, ascendían a más de de 1300.
«Somos una propuesta de solución para los casos que se dan en reuniones clandestinas y reuniones familiares de muchas personas, consideramos que somos parte de la solución y no del problema», manifestó.
Además subrayó que su sector es generador de empleo masivo y «a nivel de metro cuadrado los empleadores más grandes de Argentina y todos los días estamos dejando gente en la calle».
A pesar de que la crisis económica por la pandemia la están atravesando la mayoría de las y los trabajadores del país, Bacigalupo insistió con que su sector es de los más afectados y concluyó que para ellos no hay vuelta atrás: «Seguiremos con las puertas abiertas». Mientras tanto, las camas de terapia intensiva se ocupan, la cantidad de muertes crece todos los días, los casos aumentan y el personal de salud se agota: está cada más contagiado o aislado.
