Es sabido que los animales tienen un instinto de preservación inmenso, pero una gatita callejera turca demostró, por si hacía falta, que también tienen un gran instinto maternal: llevó a su cría a la guardia de un hospital de Estambul y se quedó quieta mirando fijamente como médicos y enfermeros del centro de salud atendían a su cachorrito. Las imágenes, captadas por testigos de la singular escena, se viralizaron en las redes sociales, recorrieron el mundo y sirvieron como un bálsamo de ternura en medio de la angustia generada por la pandemia de coronavirus a nivel global.
El singular hecho se produjo en la sala de urgencias del hospital de Kukucekmece, en las afueras de Estambul, Turquía. El personal del centro médico resultó sorprendido tras la imprevista entrada de una gata cargando a su cría en el hocico, el pasado 27 de abril.
Aquel día la usuaria de la red social Twitter Merve Özcan compartió en la red social del pajarito la historia de una gata callejera que llegó con su cría, presuntamente enferma, a un hospital en la ciudad turca de Estambul.
“Hoy estábamos en el área de urgencias del hospital, cuando una gata llegó, rápidamente, con su cría en su hocico y la dejó frente a una de las salas”, escribió la joven, que en ese momento acompañaba a su padre en la sala de espera de urgencias del efector de salud.
Özcan, una diseñadora gráfica y escritora de 24 años, fue la primera en publicar las imágenes donde se ve al animal trasladando a su hijo, agarrado por la piel del cuello con su boca, como trasladan los gatos a sus crías pequeñas. «Una cría un poco traviesa, su madre la agarra donde la encuentra», escribió la joven para describir las imágenes de la gatita, blanca con manchas grises y anaranjadas, llevando a su cría por el cuello hasta la guardia del hospital.
https://twitter.com/ozcanmerveee/status/1254808561844133888
Una vez en la guardia, la «mamá coraje» depositó a su cría en el suelo y se quedó esperando a que los humanos del lugar lo asistieran, cosa que ocurrió rápidamente.
Casi de inmediato, las tiernas fotos de la inesperada visita gatuna al hospital de humanos se hicieron virales y cosecharon más de 100.000 “me gusta” y más de 8.000 retuits.
https://twitter.com/ozcanmerveee/status/1254777505262612482
Más tarde, otros tuiteros hicieron lo propio con imágenes captadas por ellos, donde también se ve al personal de salud del hospital atendiendo a los dos pequeños felinos.
Según medios turcos, varios médicos y enfermeros del centro de salud intervinieron y ayudaron a los animales, mientras la gata madre seguía a su retoño por todas partes sin perderle de vista. La madraza se quedó quieta, con la vista fija en su pequeño y en los humanos que lo asistían, esperando a ver qué hacían los médicos y enfermeros.
El sitio turco Sozcu, por su parte, informó que los profesionales del centro de salud los revisaron a ambos y les ofrecieron comida y leche.
Otro testigo del lugar aseguró que en el hospital había un veterinario que se acercó a ayudar.
Los profesionales constataron que el estado de salud de ambos felinos era óptimo.
“El gatito está bien y saludable en este momento”, añadió uno de los testigos en el sitio Reddit, y aseguró que ahora ambos gatitos se encuentran en un albergue veterinario.
Lo excepcional de las imágenes hizo que los médicos del hospital hayan recibido numerosos mensajes de felicitación por parte de los usuarios de las redes sociales por la calidez y premura con la que atendieron a los gatitos.
La pandemia de coronavirus y los animales callejeros
De acuerdo con la National Geographic, los gatos y perros callejeros son poblaciones que están olvidadas por la pandemia del coronavirus.
Hasta el pasado fin de semana, Turquía tenía más de 126.000 contagios de coronavirus y más de 3.300 muertes por la covid-19. Y es el octavo país con más contagios en el mundo.
Sin embargo, las autoridades de Estambul se han encargado de distribuir toneladas de comida para estos animales callejeros.
“Incluso antes del coronavirus, en Estambul nos ocupábamos de los animales callejeros”, afirmó Tayfun Koo, un trabajador del servicio veterinario del ayuntamiento de la ciudad, para la National Geographic.
Cabe destacar que esto es así porque en Turquía, y de modo especial en Estambul, hay una cultural arraigada sobre cuidado de los animales de la calle, a quienes se los alimenta y atiende como si fueran mascotas de casa.
Estambul, «la ciudad de los gatos»
Unas semanas antes de la irrupción de mamá gata con su cría en la guardia de un hospital de Estambul, otro gato callejero se había convertido en “trending topic” al protagonizar en Youtube un video de lo más curioso y enternecedor.
En la grabación se puede ver como el felino entra en una carnicería de Estambul y se levanta sobre sus patas traseras para observar los productos y pedir al carnicero que lo alimente.
El carnicero empezó a ofrecerle diferentes tipos de carne a los que el gato respondió con maullidos hasta que, finalmente, cortó un trozo de este delicioso manjar y se lo lanzó al otro lado del mostrador. En ese momento se puede ver en el video como el gato comienza a comérselo en la propia carnicería.
Tal vez pueda parecer extraño que el carnicero trate de modo tan amable a un gatito callejero, pero hay que saber que en Estambul los gatos son animales muy apreciados y uno de sus símbolos de ahí que la capital turca sea popularmente conocida como la “ciudad de los gatos”.
Dividida por el estrecho del Bósforo que une el Mar de Mármara con el Mar Negro y que separa Europa de Asia, Estambul ha sido históricamente una ciudad portuaria y en el pasado los gatos formaban parte de las tripulaciones de los barcos mercantes. Su trabajo a bordo era evitar que ratas y ratones se multiplicaran sin control amenazando con ello la integridad de cargas y provisiones.
Esto hizo que muchos de esos gatos “marineros” también decidieron afincarse en Estambul y terminaron siendo los bisabuelos de los actuales felinos que llenan la emblemática y bella ciudad de Turquía.
Hasta ahora el gato más famoso de Estambul, que hasta tiene estatua propia, se llamaba Tombili.
Este gato fue fotografiado en actitud graciosa por un turista y la imagen, de la singular manera en la que el gatito callejero se «acodaba» en el cordón de la vereda se convirtió en viral en las redes sociales.
Y tanta fue su fama que a su muerte las autoridades turcas decidieron poner una estatua de Tombili en la misma pose y en mismo lugar donde fue fotografiado y en el que él disfrutada descansar mientras observaba a los humanos en sus quehaceres cotidianos.
«Kedi», el extraordinario documental sobre los gatos de Estambul
Bengü, la amante ronroneadora. Duman, el elegante sibarita que devora pavo ahumado. Sari, la ladrona de pescado. Aslan Parçasi, el cazador, también conocido como Pequeño León. Estos nombres pudieron ser parte de los créditos de una película de gánsteres, pero son los protagonistas de Kedi, un documental luminoso que es toda una carta de amor a los cientos de miles de gatos callejeros de Estambul. Y también, a la gente que los cuida a diario.
A los gatos de Estambul los hemos visto saludando al entonces presidente de Estados Unidos Barack Hussein Obama durante su visita al museo de la Hagia Sophia en 2009, durmiendo a pata suelta largas siestas en cafeterías y tiendas, reclamando atención y latitas de atún a maullido limpio. Hasta tienen su propia cuenta de Instagram. Y, por si todo esto fuera poco, los gatos de Estambul, la ciudad más grande de Turquía, ahora pueden presumir de ser estrellas de cine, representando el papel que mejor les sienta: el de los verdaderos reyes de Estambul.
Kedi, gatos de Estambul es una película documental turca de 2016 dirigida por Ceyda Torun sobre los muchos gatos callejeros que viven en la ciudad más populosa de Turquía. Se estrenó en el Festival de Cine Independiente de Estambul el 21 de febrero de 2016 antes de ser estrenada en Norteamérica el 10 de febrero de 2017.
Si llegaste hasta acá, presumimos que te interesó esta nota y sos amante de los gatos… por eso acá dejamos a modo de «yapa» el documental completo sobre los gatos de Estambul para que lo disfrutes en familia o en solitario en estos días de cuarentena:
Mirá completo el documental «Kedi, gatos de Estambul»: