Decenas de cuerpos fueron hallados ayer entre los escombros en la Franja de Gaza, durante una breve tregua entre Israel y Hamas, que estuvieron ausentes en una reunión internacional en París para intentar un alto el fuego duradero. Con los nuevos cadáveres se actualizó la cifra de muertos palestinos en 1.030 y unos 6.000 heridos desde el lanzamiento el 8 de julio pasado de la operación israelí “Barrera Protectora”. Del lado hebreo, se cuentan 39 muertos, 37 de ellos soldados.
Horas de incertidumbre se vivían ayer cuando al finalizar la tregua humanitaria pactada se reactivaron los bombardeos.
Israel había aceptado extender el alto el fuego de 12 horas hasta la medianoche en respuesta al pedido de la comunidad internacional reunida en Paris, pero adujo que los que rompieron la tregua fueron cuatro proyectiles de mortero lanzados por milicianos palestinos del grupo Hamas.
Los proyectiles, disparados a las 20.04 (14.04 de Argentina) hicieron saltar las alarmas en el concejo de Eshkol, fronterizo con Gaza, sin causar daños ni víctimas, según las fuentes.
Israel y Hamas respetaron de forma estricta la tregua humanitaria de doce horas para permitir a la población de Gaza aprovisionarse y rescatar a los heridos de las zonas más castigadas.
En tanto, la comunidad internacional presionó a Israel y al movimiento islamista palestino Hamas para extender el alto el fuego humanitario durante 24 horas renovables y alcanzar lo antes posible una tregua duradera.
Así lo acordaron los cancilleres de Estados Unidos, Francia, Qatar, Turquía, Alemania, Reino Unido, Italia y la Unión Europea, en una reunión mantenida en París en busca de la paz pero las respuestas fueron esquivas.
La diplomacia internacional “mantiene sobre la mesa y como elemento central” la iniciativa egipcia que entre otras cosas pide levantar el bloqueo israelí a la Franja, según fuentes francesas.