General Motors retomó este martes la producción, tras dos semanas sin actividad, en la planta de Alvear, aunque se mantiene la suspensión de 355 empleados en esa planta, informaron fuentes gremiales. Con el declarado propósito de conservar los puestos de trabajo, empresa y delegados gremiales de Smata Rosario acordaron la reactivación de la planta, aunque resolvieron mantener vigente las suspensiones.
Marcelo Barros, titular del gremio a nivel regional, sostuvo que «el acuerdo es para que no haya despidos». El gremialista agregó que «la producción bajó a 18 autos por hora, la caída de ventas alcanza el 50%, tienen más de 20 mil autos en la playa, por lo que el panorama es muy difícil».
De esta forma se acordó que las suspensiones sean rotativas, y que los trabajadores suspendidos cobren el 70 % de su salario hasta febrero 2020, fecha en que prevé en que se normalice la situación.
A su vez, está previsto que la firma Internacional detenga su producción durante diciembre, por lo que los empleados deberán tomar vacaciones en ese lapso. Estas medidas se dan en el marco de una crisis en todo el sector automotriz del país, ya que durante los últimos meses cayeron las ventas en un 50 %.
No obstante, Barros precisó que no está en riesgo «el plan de inversión que la compañía viene ejecutando, y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021».