El concejal Alberto Cortés se presenta para la reelección encabezando la lista del Frente del Pueblo Sur que agrupa a la totalidad de las fuerzas de izquierda que en la provincia, en la elección anterior, formaron parte del Movimiento Proyecto Sur. Según el edil “estas fuerzas, independientemente de posicionamientos diversos frente a la realidad electoral actual en otros distritos, mantienen en Rosario su unidad, sumando además el apoyo de otros sectores”, y con su candidatura intentan “generar cambios en Rosario”. En esta entrevista con El Ciudadano, Cortés habló de los problemas de desigualdad e infraestructura de la ciudad, del abandono de los barrios y de la postura condescendiente del Ejecutivo municipal con algunas empresas extranjeras. A la vez, el dirigente del Partido Socialista Auténtico propone que haya delegados barriales con voto directo, y proyectos sobre medio ambiente con la calidad del aire y ruidos molestos, sumado a la “rendición de cuentas” de los concejales.
—¿Qué problemas tiene la ciudad de Rosario?
—Los problemas fundamentales de la ciudad se siguen originando en la desigualdad social, tema que, si bien excede en su génesis a la problemática municipal, tiene manifestaciones específicas en cuestiones de infraestructura urbana o de servicios en los barrios periféricos. Entre ellos están la falta o deterioro de pavimento, mal mantenimiento de desagües pluviales de todo tipo que provocan inundaciones, falta de cloacas y obstrucciones crónicas en las mismas, pésima presión de agua en gran parte de la ciudad, imposibilidad de acceso regular a la energía eléctrica y al gas natural, basurales crónicos. A los mismos se debe sumar la imposibilidad de acceso a la vivienda o a un terreno por más de 50 mil familias, deficiencias en el sistema de salud pública, especialmente en los centros municipales de salud; falencias sobre todo en materia de frecuencias y recorridos de los transportes empleados por los trabajadores y estudiantes, inseguridad que golpea a todos, pero con mayor violencia a los más pobres, problemática de adicciones y narcotráfico de similares características.
—¿De qué manera se pueden atender esos problemas?
—Ninguno de estos problemas tiene perspectiva de resolución adecuada si no es con la participación de los sectores afectados. Por eso fui en 2000 el primero en proponer en Rosario el Presupuesto Participativo, que logramos hacer realidad después de una lucha de varios años, aunque en la actualidad se encuentra totalmente distorsionado en su aplicación y nos proponemos intervenir fuertemente para que vuelva a su esencia. También presentamos un proyecto para que los habitantes de los asentamientos irregulares elijan, por voto directo y secreto, delegados reconocidos por el municipio que se sienten junto al departamento Ejecutivo y los concejales a resolver la problemática de esos barrios, comenzando por los más simples y elementales, y llegando a la propiedad de la tierra y la vivienda. Esperamos que este proyecto sea sometido al debate de los principales interesados para arribar luego a su aprobación en el Concejo. Volveremos a proponer asimismo la “rendición de cuentas anual de los concejales a la ciudadanía”, como lo hiciéramos en 2002, incorporándole las herramientas informáticas para hacerla más efectiva.
—Sobre el tema del medioambiente, ¿cómo ve a Rosario?
—En la cuestión ambiental, la ciudad está todavía lejos de cumplir las metas de la ordenanza de basura cero, y los avances que se han dado han sido en general el resultado de presiones tanto de bancas como la nuestra, como de las organizaciones ecologistas. La ciudad cuenta sí, con la primera ordenanza de construcciones sustentables del país, la 8757, de nuestra autoría, que fue recientemente reglamentada, cuyo cumplimiento habrá que monitorear ahora. Están en estudio otros dos proyectos que hemos presentado: uno sobre calidad de aire y otro sobre el ruido.
—El tránsito y el transporte son cuestiones que generan discusión; ¿qué piensa sobre eso?
—El Plan Integral de Movilidad tiene en general un contenido interesante, pero la actitud del Departamento Ejecutivo ha sido muy contradictoria al respecto, al proponer, por ejemplo, las cocheras subterráneas bajo plaza San Martín, negocio propuesto por la misma empresa española que construye Ciudad Ribera en Puerto Norte. Es por demás preocupante la actitud de las últimas gestiones de la intendencia que, al tiempo que descuidan la mayor parte de las problemáticas barriales enumeradas, tienen actitudes por demás de condescendientes con empresas concesionarias de servicios públicos, de negocios concesionados en espacios públicos, desarrolladores inmobiliarios, y en general cuanto empresario con capacidad de hacer aportes importantes a campañas electorales tenga negocios que se crucen con la gestión municipal. En esa línea, vemos permisos de edificación con alturas y edificabilidad por encima de ordenanzas vigentes, concesiones con cánones irrisorios y permitiendo cualquier tipo de actividad tal como un gimnasio privado en medio de un parque público, presentaciones funcionales a empresarios del transporte público sorprendidos desviando gasoil subsidiado hacia negocios particulares, concesiones de recolección de residuos comenzadas con camiones viejos y destruidos, etc.
—¿Cuál es su visión de la situación de los barrios?
—El abandono de los barrios no se limita a las problemáticas de obras y servicios públicos, sino que se extiende a las políticas sociales, donde el hecho que en los últimos años casi todos los conflictos gremiales en el ámbito municipal han tenido que ver con la precarización de los trabajadores de estas áreas, como ser salud y promoción social, o la desorientación en materia de políticas de promoción social. El ejemplo de los ex centros Crecer habla elocuentemente de las falencias en estas áreas, al tiempo que nunca la intendencia ha convocado al Consejo Asesor del Programa Integral de Atención y Prevención de Adicciones, a pesar de nuestros reiterados pedidos. En mi experiencia advertí claramente que los concejales, al ser los funcionarios electivos de todos los niveles del Estado que con mayor cotidianeidad estamos en contacto con el ciudadano común; no nos podemos desentender de casi ningún problema, y estamos obligados a ocuparnos de cuestiones como por ejemplo la seguridad, donde, además de numerosas gestiones, impulsamos los Observatorios de Seguridad y las Alarmas Comunitarias, además de temas urbanos relacionados como alumbrado, escamondas y otros. Del mismo modo, Rosario no puede volver a estar frente a otro drama como fueron las inundaciones de diciembre de 2012 y otras anteriores, muchas de las cuales no llegaron a tener visibilidad pública. Por ello, además de insistir en las medidas que con otros concejales votamos y que fueron ninguneadas por la intendenta, quien impugnó el procedimiento parlamentario, exactamente el mismo que el 18/4/2002 el oficialismo empleó para aumentar el boleto. En ese sentido, impulsaremos la realización de las obras de desagües, tanto mayores como menores, y la previsión de mecanismos de emergencia para que las víctimas de inundaciones u otras emergencias no vuelvan a estar desamparadas.
Alberto Cortés será secundado por Rocío Uceda, militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Amílcar Monti, un abogado que en plena dictadura militar defendió los derechos humanos y pertenece al Partido del Trabajo del Pueblo (PTP), y Leo Rico, el joven fundador del movimiento Tren Para Todos.