Campeón mundial en su casa. Junto a sus afectos, Gerardo Battistoni llegó ayer a Rosario tras haber sido parte del plantel argentino que se coronó en el Mundial de futsal de Colombia. Y fue recibido con todos lo honores. La sorpresa fue armada en Náutico, el club que lo vio dar su primeros pasos en el deporte que le dio la gloria absoluta. Su novia Julieta, su familia, sus amigos del club, de la secundaria y de la vida misma dijeron presente.
El Hincha fue testigo de un momento lleno de emoción, en donde el protagonista principal fue Geri, quien con su humildad se prestó a la producción de este diario e inclusive tuvo tiempo para fotografiarse con algunos de los chicos y chicas de la entidad de la zona norte que lo veían como un ejemplo a seguir.
“Una alegría enorme compartirlo con la gente que sabe el sacrificio que hice para llegar acá. Los chicos de Náutico, los chicos de la secundaria, que somos un grupo muy unido a pesar que hace mucho que terminamos de cursar. Y en primer lugar mi familia y mi novia, que me apoyan siempre. Julieta es incondicional y está siempre, a pesar de los viajes. Me llena de orgullo”, afirmó Battistoni sobre la fiesta sorpresa que le prepararon en uno de los quinchos de Náutico.
El rosarino habló de lo que significó para él y sus compañeros lograr por primera vez en la historia del futsal ser campeones del mundo.
“Todavía no caemos. Nos pasó a todos lo mismo, no nos damos cuenta de la magnitud de lo que logramos, con el tiempo seguro vamos a ir cayendo”, dijo Geri.
Argentina no tuvo un buen inicio desde el juego en Colombia, pero a medida que fueron pasando los partidos encontró su estado ideal.
“En la zona, si bien terminamos primeros, no habíamos logrado jugar como queríamos, como habíamos practicado. Y a partir de octavos, que fue un partido cerrado, fuimos de menor a mayor y con Egipto fuimos contundentes y eso nos hizo fuertes mentalmente para enfrentar la semi y la final”, aseguró el rosarino, que fue autor de uno de los goles en la goleada 5-0 ante los egipcios.
El lateral defensivo que jugó para Regatas en el Nacional de Clubes disputado en Rosario ponderó el trabajo en el seleccionado de Diego Guistozzi.
“Le cambió totalmente la mentalidad a la selección desde que empezó a trabajar hace dos años y medio. Los resultados están a la vista, se ganó la Copa América, se ganó en Kuwait y como broche de oro nos coronamos en el Mundial, que es lo máximo”, reconoció.
Battistoni estará dos días más en Rosario y luego emprenderá el viaje a Italia, para sumarse a su equipo: Latina.
“Me voy el jueves a Italia, el torneo arranca el viernes, no creo que juegue, pero tengo que presentarme”, expresó el jugador de 33 años.
Por último, se refirió a su futuro inmediato y confesó sus deseos de volver al país en breve.
“Después de esto, no hay más nada, me puedo retirar tranquilo. Por ahora este año, en teoría, voy a cumplir mi contrato, pero me acerqué un poquito más a la vuelta”.