Dos geriátricos de Rosario tuvieron que activar los protocolos sanitarios por un caso de coronavirus, luego de que un hombre de 76 años -que residía en la institución Años Felices, de bulevar Oroño y Urquiza- fue trasladado a otro de Mitre y San Luis: allí al ingresar le hicieron el test y dio positivo.
Este panorama obligó a hisopar de manera inmediata al personal y los residentes del geriátrico Años Felices. Luis López, presidente de la Asociación de Establecimientos Geriátricos de Santa Fe, confirmó que los más de 20 testeos que se hicieron dieron negativo: un alivio al sector y las autoridades sanitarias.
El protocolo sanitario, indica que cada persona que llega a la residencia de adultos mayores tiene que hacerse el test de covid-19.
En este caso, le hicieron el hisopado al hombre, que dio positivo y fue llevado al Policlínico Pami I para personas infectadas por el virus. Su esposa de 76 años está con él, a la espera del resultado del test.
La voz de Silvina, la hija del hombre contagiado
Silvina, es la hija del hombre que dio positivo de covid y contó que, tanto su padre como su madre, vivían desde hacía ocho meses en el geriátrico Años Felices.
«Desde la residencia nos pidieron el traslado de mi padre porque nunca se adaptó a las normas del lugar. Pedí a la institución si podían esperar a que termine la cuarentena y nos dijeron que no. Por eso, con mis hermanos, decidimos tasladarlos a los dos al geriátrico de Mitre y San Luis», explicó la mujer, que ahora está aislada en su casa.
Según dijo Silvina, siempre se comunicaban a través de videollamadas y notó que su papá estaba decaído: «La noche anterior había pedido pizza por delivery y no comió porque se descompuso».
Y agregó: «Llamé a Urgencias y tenía baja la presión. Me dijeron que desde el geriátrico se estaban ocupando y que estaban bien».
La mujer cuenta que no veía a sus padres desde marzo y se ocupaba de que le llegue ropa y comida.
«Mi papá y mi mamá, en líneas generales, están bien y estables. Mis dos hermanos y yo, estamos aislados, tomando los recaudos necesarios y siguiendo los pasos que nos dan los profesionales», cerró Silvina.
Desde Años Felices
Por su parte, Marcela Robledo, dueña del geriátrico Años Felices, contó que el lugar tiene 24 empleados y 60 residentes: «Todos el personal, yo incluída, nos hicimos los hisopados a modo preventivo, al igual que cinco residentes. Todos están sin síntomas».
«Antes del 20 de marzo se suspendieron las visitas en el geriátrico. El señor no se adaptó al lugar y junto con no con su esposa, decidieron cambiar de institución», señaló.
La Asociación de Geriátricos de Santa Fe, preocupados
En tanto, Luis López, titular de la Asociación de Establecimientos Geriátricos de Santa Fe, dijo: «Están muy preocupados y en alerta aplicando todos los protocolos, tanto el del municipio con provincia y el del Pami, a nivel nacional».
«El gobierno de Santa Fe habilitó desde el 8 de junio las visitas a los geriátricos y sólo pueden verse a través de vidrios, mamparas, cortinas o acrílicos. Ahora, la curva de contagios va ascendiendo y decidimos que los geriátricos que pertenecen a nuestra asociación no reciban más visitas», explicó.
En referencia a los hisopados negativos del personal y los residentes del geriátrico de bulevar Oroño esquina Urquiza, López dijo que «es una noticia alentadora y para llevar un poco más de calma a la ciudad. Esto causa mucha preocupación. El panorama cambió, no es el mismo que hace un mes, 15 días o una semana atrás».
«Cuando el Estado considera que es necesario hisopar se hacen cargo ellos, cuando uno lo considera necesario se tiene que hacer cargo la institución. Lo ideal sería que en este momento que volvió la circulación comunitaria, que se relajaron los cuidados, se pueda hisopar a través del Estado a todo el personal de salud que trabaja con los abuelos», expresó.
Si bien López valoró que «tanto el municipio, la provincia y el PAMI están trabajando mucho en el abordaje y acompañando a cada institución», hizo hincapié en el hisopado al personal.
«Ellos son los que salen y además de su trabajo tiene su vida personal, sus reuniones», recalcó, y admitió que la flexibilización de las actividades correspondientes a la fase cinco impactó en los geriátricos por este motivo.
En Rosario hay habilitados alrededor de 100 geriátricos y se sabe, que las personas mayores de 65 años son consideradas el mayor grupo de riesgo de contraer el virus.